Junta Médica

Lunes a viernes 08:30 a.m. | 05:00 p.m.

Evita el insomnio con estos sencillos consejos

11:00 horas - Viernes, 19 Abril 2019

El insomnio se define como una incapacidad para quedarse dormido, mantenerse dormido u obtener un sueño lo suficientemente profundo, lo cual crea numerosos problemas fisiológicos con el tiempo.

Los altos niveles de estrés a menudo debido a las preocupaciones financieras, los problemas en el trabajo o los problemas en las relaciones sentimentales son las causas más comunes.

Sin embargo, otros factores también pueden jugar un papel significativo, como tu dieta, los problemas médicos o los medicamentos con prescripción médica.

Mantener horarios frecuentes

  • Es fundamental dormir a una hora determinada, los horarios irregulares alteran el ciclo de sueño, contribuyendo a generar o agravar problemas de insomnio. Se recomienda levantarse y acostarse a horas similares siempre que sea posible, incluso los fines de semana, si es necesario.

Busca algo para relajarte antes de dormir

  • Establecer una rutina relajante previa al momento de acostarse. Las actividades pueden variar en función de la persona; algunas ideas son escuchar música relajante, leer, meditar o darse una ducha con agua templada.

Ir a la cama cuando tengamos sueño

  • Se recomienda acostarse sólo cuando se tiene sueño, ya que si tenemos insomnio el acto de meternos en la cama probablemente no nos ayude a relajarnos. Además, si pasan unos 20 minutos y sigues sin poder dormir es mejor que salgas de la cama y hagas alguna actividad relajante hasta que te dé sueño.

Evitar las siestas

  • Cuando estamos muy cansadas es probable que sintamos la tentación de echar una siesta breve o no tan breve. Sin embargo, si dormimos demasiado durante el día es lógico que a nuestro cuerpo le cueste volver a conciliar el sueño al llegar la noche. Por tanto, si tienes problemas para dormir es preferible que evites las siestas. En caso de que las necesites realmente o pienses que puedes permitirte un pequeño sueño durante el día, deberías procurar que dure sólo 20 o 30 minutos y que sea lo más temprano posible.

Adecuar el dormitorio

  • A ser posible, el dormitorio debería ser un lugar que asociemos con la tranquilidad y el sueño. La cama tiene que ser cómoda, la temperatura agradable y la luz tenue. Maten alejado del dormitorio cosas del trabajo, aparatos electrónicos, los ruidos y otros posibles estímulos que activen nuestra mente y nuestro cuerpo.

Hacer ejercicio 

  • La actividad física hace que el cuerpo se relaje en respuesta al esfuerzo previo. La calidad de tu sueño aumentará si haces ejercicio de intensidad moderada, como caminar o nadar, al menos 10 minutos al día.

Exponerse a la luz del sol

  • Aprovechar las horas de sol es importante para mejorar el estado de ánimo y la calidad del sueño; por ejemplo, dejar entrar la luz natural por la ventana es una forma saludable de despertar.

Evitar sustancias estimulantes

  • Los refrescos con gas, el café y el té contienen cafeína; los efectos de este compuesto, que duran unas horas, hacen que cueste más conciliar el sueño y que éste se fragmente.

Cenar ligero 

  • No cenes comida que contenga mucha grasa o picante porque dificultará la conciliación del sueño a causa de las molestias estomacales.

No mirar el reloj

  • Hay un pequeño error que es muy común entre las personas que no consiguen conciliar bien el sueño: mirar el reloj constantemente. Lo único que conseguiremos con esto será ponernos aún más nerviosos.

Limitar los líquidos antes de dormir

  • Beber mucha agua u otros líquidos durante la noche incrementará la probabilidad de que nos despertemos en mitad del sueño para ir a orinar.

No dejes de ver Junta Médica de lunes a viernes a las 9 a.m. por TVPerú. 


Las más leídas

Lo último

Peruano opina