Ante las presuntas irregularidades que ocasionaron el colapso de una tubería de desagüe y el posterior aniego en San Juan de Lurigancho, el ministro de Vivienda, Construcción y Saneamiento, Javier Piqué, dijo estar interesado en hacer una investigación para determinar todas las responsabilidades.

“La tubería en cinco años no puede fallar, (el colapso de) un tubo de desagüe toma muchísimos muchísimos años”, indicó en Cara a Cara.

El titular del sector precisó que este problema se originó por la deformación de la tubería de plástico de alta densidad reforzado, cuya extensión es de 400 metros y que fue colocada cuando se trasladó la tubería para construir el tren eléctrico.

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Asimismo, aseguró que se devolverá todo lo perdido a los damnificados y que con ese fin Sedapal está yendo casa por casa con la compañía de seguros para hacer el inventario de los objetos deteriorados.

De otro lado, el presidente de Sedapal, Jorge Bustamante, pidió disculpas por lo ocurrido a la población afectada y explicó que el agua ha sido cortada para poder trabajar en el desvío de desagüe a un buzón operativo. En ese sentido remarcó que trabajan intensamente para restituir el servicio de agua en el menor tiempo posible.

“Vamos a trabajar toda la noche para poder tener listo el bypass. Nuestra meta es poder restituir el servicio de agua por lo menos por sectores el día de mañana”, puntuailzó.

Dijo, además que los trabajos están demorando porque el atoro es muy grande, e instó a la población a utilizar la menor cantidad de agua posible y no echar desechos a los desagües porque esto contribuye a su obstrucción.

Ambos afirmaron que las casas no deberían presentar daños porque el suelo es de hormigón poroso, lo que permite que el agua fluya y evita la afectación a la estructura de las viviendas.