La plana docentes y familiares de alumnos de la Institución Educativa Inicial Lili Vásquez Ribeyro, denuncian las nefastas condiciones en las que se encuentra las instalaciones del colegio que, en pocos días, recibirá a los más de 400 niños del distrito de Belén, en la ciudad de Iquitos.

Los maestros señalan que tras el incendio que afectó al colegio en el año 2017, las autoridades municipales decidieron reubicarlos en un local del municipio, sin embargo, el establecimiento no cumple con las condiciones de seguridad y salubridad necesarias que requiere la institución para recibir a los menores.

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En medio de las oficinas administrativas del municipio y Reniec los menores no solo deben soportar el intenso calor, sino también, la humedad que causan las fuertes lluvias, falta de agua potable y precario mobiliario escolar.

"Cuando llueve todo se moja, las mesas, las sillas y las paredes. Acá también hay sapos. Entran a las aulas sapos y víboras", afirmó una docente.

Mientras tanto el personal del centro educativo exhorta a las autoridades a tomar acciones para resolver este problema, pues consideran que el colegio no podrá funcionar bajo estas condiciones.

"A la autoridad que si no tiene capacidad profesional para que pueda solucionar la construcción de la institución educativa, yo le rogaría que seda este problema a una instancia superior", exhorto la docente.

A pocos días de iniciar las clases se necesitan 22 salones para atender a todos los alumnos, sin embargo, este local del exPronabec solo cuenta con 12 aulas en condiciones deplorables, que no permitirán que los pequeños puedan recibir la educación que les corresponde de forma eficiente. 

Los docentes y familias viven la incertidumbre y esperan que las autoridades se preocupen en rehabilitar la infraestructura de este colegio inicial.