Los 68 penales del Instituto Nacional Penitenciario (INPE) de todo el país dejarán de recibir reclusos mientras dure el estado de emergencia por la proliferación del COVID-19, confirmó el jefe de la entidad, Gerson Villar.

La autoridad precisó que los altos niveles de hacinamiento en los centros penitenciarios los hace vulnerables a un virus tan contagioso como el SARS-CoV-2, cuya presencia ya se ha confirmado en el penal Sarita Colonia del Callao y la Carceleta de Lima.

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“Por la información que alcanza el Ministerio de Salud, estas dos semanas van a ser bastante complicadas, la medida adoptada busca evitar ese contagio masivo”, sostuvo Gerson Villar vía comunicación telefónica para TVPerú Noticias.

Asimismo, indicó que en el marco de esta medida, el Poder Judicial les cederá la administración de las carceletas que tienen en cada corte para mantener ahí a las personas que serán sentenciadas en lo que queda de la cuarentena.

“Van a permanecer ahí por lo menos unas dos semanas al interior de estas carceletas, luego de lo cual una vez que se pueda levantar el tema de la cuarentena empezar la migración a los penales con la garantía de que no hay una persona contagiada”, acotó.