Áncash: menor que sufrió intento de asesinato por parte de embarazada necesita ayuda económica
El menor de 16 años atacado en Áncash se encuentra internado en un hospital local y su estado es reservado. Foto: TVPerú Noticias
Un menor de 16 años sufrió un intento de asesinato la semana pasada en Casma (Áncash). Según la fiscalía, Cynthia Ventura (26), una mujer embarazada, y Óscar Ramírez (32), expareja de la gestante, intentaron acabar con la vida del menor, quien tenía una relación sentimental con la acusada.
Ahora, la familia del agraviado pide ayuda para reunir el dinero suficiente para la recuperación del menor. El adolescente se encuentra internado en un hospital local y su estado es reservado.
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“Él se encuentra prácticamente en las manos del doctor. Su estado de salud es reservado. Todo el pueblo se ha puesto de pie sabiendo esta desgracia”, declaró Juan Beltrán Figueroa, padrino de la víctima, en TVPerú Noticias.
Para reunir los fondos, la familia y vecinos del menor han organizado una "teletón" que está programada para el jueves 28 de agosto desde las 9:00 a.m. hasta las 9:00 p.m. en la misma plaza de Casma.
“El día jueves se va a realizar una teletón a favor de él. Estamos viviendo una situación económica paupérrima. Se necesita ayuda económica para solventar la salud de mi ahijado”, señaló Beltrán.
DICTAN PRISIÓN PREVENTIVA CONTRA INVESTIGADOS
El último 22 de setiembre, el Poder Judicial dictó nueve meses de prisión preventiva contra Cynthia Ventura y Óscar Ramírez.
El Juzgado de Investigación Preparatoria de Casma señaló que el ataque contra el menor se habría perpetrado debido a que el joven se habría negado a formalizar la relación con luego de que la imputada Cynthia Ventura le dijera que estaba embarazada de él.
EL CASO
Cynthia Ventura Martínez reveló a la Policía Nacional que citó con engaños al adolescente el pasado miércoles por la noche al lugar conocido como Mirador de Casma.
Le hizo creer que iba a abortar al bebé que esperaban. Sin embargo, ya en el lugar, y con ayuda de su expareja Óscar Ramírez, dopó al menor y le hicieron cortes con una navaja en el cuello, las muñecas y otras partes del cuerpo.
La víctima caminó dejando rastros de sangre entre las piedras del lugar. En esta zona también se encontró una parte de la navaja que usaron para infringirle los cortes. La idea era simular que el menor se había suicidado.