La Misión Electoral de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur) entregó en Lima el informe final al Jurado Nacional de Elecciones (JNE), con la participación del representante especial, el senador colombiano Horacio Serpa; y el coordinador general y titular del organismo electoral ecuatoriano, Juan Pablo Pozo Bahamonde.

Después de cumplir los informes previos y preliminares sobre la participación en la primera y segunda vuelta de las Elecciones Generales 2016 de la República del Perú, presentaron las recomendaciones, conforme a lo establecido en el Estatuto del Consejo Electoral de la Unasur.

En este contexto, Horacio Serpa destacó la participación del pueblo peruano, así como la independencia y organización de su sistema electoral. "Pudimos apreciar la dimensión de la democracia peruana, eso nos llenó de enorme satisfacción porque es una democracia madura y reflexiva que tiene normas, que desarrolla sus actividades dentro de los parámetros que señala el mismo país, que respeta a sus autoridades, y que busca por medios de procedimientos civilistas definir sus contradicciones políticas y sus anhelos de brindar los mejores servicios al pueblo peruano", resaltó.

Por su parte, Juan Pablo Pozo indicó el respeto a las normas, a los reglamentos y las expresiones de cultura democrática. También mencionó que aún quedan retos como el impulso de las reformas electorales para otorgarle al sistema político-electoral en Perú seguridad jurídica, y también para aportar al mejoramiento de sus prácticas electorales.

En el acto participó Francisco Távara, presidente del JNE, quien acogió las recomendaciones del informe de Unasur y mencionó entre las buenas prácticas de la región a la experiencia ecuatoriana, donde el Consejo Nacional Electoral realiza talleres de validación con todas las misiones de observación.

Como antecedentes, la Misión Electoral en la República del Perú, en primera y segunda vuelta, estuvo conformada por autoridades y técnicos electorales de 11 países y 14 organismos electorales. En este proceso cerca de 23 millones de electores estuvieron llamados a las urnas y tuvieron la posibilidad de elegir de forma democrática a su presidente.

En su agenda de trabajo tuvieron reuniones con actores políticos, gremios, expertos, representantes de medios de comunicación y con las principales autoridades del sistema electoral constituido por el Jurado Nacional de Elecciones, la Oficina Nacional de Procesos Electorales y el Registro Nacional de Identificación y Estado Civil.

Al respecto, Juan Pablo Pozo precisó que los observadores no van en calidad de fiscales, pues realizan su labor respetando las normas y reglamentos de cada país; por lo cual, la Misión Electoral desarrolló su despliegue con un enfoque técnico para contribuir en el perfeccionamiento de los sistemas electorales y aprendieron de las buenas prácticas.