El candidato a la Presidencia de la República por el Partido Nacionalista (PN), Ollanta Humala, se mostró en desacuerdo con la posibilidad de postergar las elecciones generales del 11 de abril por el tema de la pandemia del COVID-19 en nuestro país.

"Tenemos que aprender a adaptarnos a ser resilientes porque la pandemia y las nuevas variantes de las cepas del virus las vamos a tener todavía por varios años", sostuvo en diálogo Cara A Cara.

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Indicó que propuso al presidente que se adelante los comicios por todo el 'desmadre' que se veía en el Congreso donde se aprobaban normas sin la mayor reflexión y buscamos parar el daño, expresó.

Consultado en torno a una disposición de cuarentena total por culpa del incremento de casos de COVID-19, Humala Tasso dijo que no descartaba nada porque recién estamos aprendido con la enfermedad. 

"Primero está la vida, la riqueza se vuelve a hacer", manifestó para saludar la decisión del Gobierno de fortalecer la atención de salud en el primer nivel, situación que tuvo un retroceso durante el gobierno de Martín Vizcarra que se replegó a los hospitales.

En torno a su posición en las encuestas que lo ubican como uno de los candidatos del antivoto, el también exmandatario dijo que trabajando iba a revertir esos números. 

Hemos ido creciendo en un 100% en el sector E donde lideramos la aprobación porque ahí es donde reconocen el esfuerzo que hicimos durante mi Gobierno, donde creamos una serie de programas para el sector más necesitado, aseveró.

Respecto a cómo se definía, el candidato del PN señaló que siempre estará con los de abajo. "Más allá de las izquierdas y derechas soy el mismo Ollanta Humala, pero con una experiencia de 5 años de gobierno. Necesitamos elegir a una persona que tenga experiencia para no perder el tiempo en aprender para poder gobernar", agregó.

Sobre el tema de Odebrecht, precisó que él no estaba siendo juzgado por corrupción, sino por lavado de activos por unos aportes de campaña, aunque resaltó que no había cometido ningún delito. Sobre Odebrecth remarcó que nunca más debe funcionar en el país, aunque se cambie de nombre, porque la mona que se cambia de seda, mona se queda, concluyó.