El ministro de Educación, Oscar Becerra, afirmó que el gobierno prioriza la reconstrucción de las zonas afectadas por los desastres naturales y lamenta que la FIFA no haya aceptado su propuesta de trasladar las sedes del Mundial de Fútbol Sub-17 a Lima y Callao, que hubiera permitido un ahorro de 220 millones de soles para atender a los damnificados.

“No es cuestión de incapacidad, sino de prioridades”, señaló en referencia al comunicado de la FIFA en que se anuncia que el Perú ya no organizará el Mundial Sub-17 debido a que no tiene capacidad para organizar esa clase de certámenes internacionales.

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El titular de Educación indicó que las catástrofes naturales que azotan las regiones de Piura y Lambayeque afectaron, respectivamente, los estadios Miguel Grau y Elías Aguirre, que iban a ser sedes del torneo, y ante esta situación el gobierno prioriza la recuperación y el bienestar de la población damnificada.

Becerra dijo que el gobierno estaba en condiciones de hacer todo lo necesario para que el Mundial se realice en nuestro país, pero cambiando las sedes, porque es imposible intervenir materialmente los estadios ubicados en regiones que en este momento están siendo azotadas por catástrofes naturales y probablemente también sean afectadas luego por el fenómeno El Niño.

“Durante la gestión anterior se hizo gala de incapacidad y de corrupción y no se hizo nada de lo que se debía haber hecho. Lamentablemente, eso es lo que encontramos, pero inmediatamente después de que asumimos la administración replanteamos todos los procesos, que ni siquiera se habían iniciado, y ofrecimos cuatro estadios en Lima y Callao, pero, lamentablemente, la FIFA privilegió las ciudades originalmente propuestas”, explicó.

Becerra dijo que de haberse iniciado estos procesos, también hubieran tenido que ser replanteados porque varió la condición de los estadios que iban a  ser intervenidos, y ahora su situación es diferente a la que tenían el año pasado antes de las lluvias e inundaciones.

El ministro informó que el 22 de marzo, el Ministerio de Educación envió un oficio a la Federación Peruana de Fútbol en el que señalaba que el gobierno mantenía su compromiso de organizar el Mundial Sub-17 trasladando las sedes, pero al final el ente rector del fútbol mundial no aceptó este planteamiento.