Científico busca validar ante el Minsa la radiofrecuencia como tratamiento contra el COVID-19
El físico médico Fernando Valencia, de la Universidad Nacional de Ingeniería (UNI), presentará un journal médico a las autoridades del Ministerio de Salud (Minsa), para validar los aportes de la radiofrecuencia en pacientes con los pulmones colapsados a consecuencia del COVID-19.
Esperemos que la validación sea rápida como ocurrió con los ventiladores mecánicos, indicó el profesional quien dijo contar con toda la evidencia científica lograda con un paciente que tenía los pulmones colapsados a un 30%.
En diálogo directo con Qué Está Pasando, Valencia dijo el siguiente paso será realizar un ensayo clínico con algunos pacientes e incluso se podría aplicar la terapia bautizada como dielectrotermia autofocal (DTAF) a pacientes que tienen un compromiso mayor, como los pacientes que están internados en las UCI.
El tratamiento no es invasivo, no causa dolor, ni daño alguno y se usa con pacientes enfermos de cáncer, expresó.
Refirió que tras una tomografía se determina el grado de daño en los pulmones y de inmediato se da inicio a las terapias de radiofreceuncia, como lo hizo con un colega médico afectado con el COVID-19 que tenía un compromiso pulmonar entre moderado y severo.
La evidencia lograda fue comparativa, se buscó el pulmón más dañado y se dio inicio a las sesiones de media hora, comprobándose la recuperación del pulmón que estaba colapsado y lográndose la cura de la persona afectada, manifestó.
Valiéndose de equipo de radiofrecuencia, el físico médico explicó cómo se realiza la terapia. Se busca la zona afectada, se espera que el cuerpo se caliente a 38 o 39 grados centígrados, hecho que genera los desplazamientos de los fluidos acumulados en los pulmones que no pueden lograr los medicamentos anticoagulantes, aseveró Valencia.
El hecho más importante en la terapia es que se activa el sistema inmunológico y gracias a eso el paciente puede recuperarse, porque además permite la absorción de los fármacos en el cuerpo, añadió.
En este momento el tratamiento no está certificado por el Minsa, hay que esperar que eso se dé con la documentación científica acumulada, de lo contrario sigue siendo un hallazgo terapéutico, pero sin duda se trata de una proeza médica y un gran orgullo para el Perú.
