La afectación por la falta de lluvias, a raíz del Fenómeno de El Niño, se podría ver entre julio y agosto del 2024 en Lima y Callao, así lo anunció el jefe de la Superintendencia Nacional de Servicios de Saneamiento (Sunass), Mauro Gutiérrez.

La entidad precisó que esta situación ocurriría si se da el peor escenario, donde la disminución de lluvias agrave aún más la sequía producida por el cambio climático.

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“Si se da, estaríamos hablando de escenarios muy pesimistas, sería entre julio y agosto del otro año, pero es una situación que no se puede afirmar, va a depender mucho de las lluvias de fin de año”, señaló.

NIVELES BAJOS DE AGUA

El presidente ejecutivo Sunass informó que las represas, donde se deposita el agua de la que depende Lima y el Callao, registran el más bajo volumen de almacenamiento de los últimos cinco años.

Indicó que si bien este panorama no representa un peligro de desabastecimiento durante el 2023, sí marca una señal de alerta para los siguientes meses.

Asimismo, mencionó que en un escenario moderado, las lagunas se recargarían con el inicio de las lluvias en diciembre de 2023 con un nivel de precipitaciones similar al promedio histórico. 

Como medida de prevención, la entidad plantea optimizar los 416 pozos disponibles con los que cuenta Sedapal, de los cuales 275 están en funcionamiento, 111 en reserva y 30 en reparación. Esto para contar con los stocks de aguas subterráneas en caso de emergencia.