Tras descubrírsele un celular, que usó por alrededor de mes y medio, Rodolfo Orellana fue trasladado desde el penal Ancón hasta el de Challapalca, en las alturas de Tacna.

Así lo dispuso el INPE, cuyo personal ejecutó un operativo de requisa en la celda donde es recluido el empresario acusado de liderar una red de corrupción y apropiación ilícita de bienes inmuebles.

El jefe del Instituto Nacional Penitenciario (INPE), Julio Magán, informó que en un primer momento Orellana negó tener el aparato, que luego fue hallado en el baño de su celda.

“Durante el registro del acta de incautación, se le preguntó al interno si quería que se le llame a un abogado. Él dijo que no quería abogado, que no tenía nada”, comentó.

“Cuando se procedió a hacer el registro, se encontró que el celular que estaba tirado en el baño. No tuvo tiempo de esconder el celular y lo ha tirado en el baño”, explicó.

Magán aclaró que desde hace un tiempo tanto la Policía como el Ministerio Público tenían sospechas de que Orellana tenía en su poder un teléfono móvil.

“Cuando se ha tenido la certeza de que ya tenía el interno el aparato telefónico, el Ministerio Público pidió la autorización al juez que autorizó la medida de allanamiento y registro con los fines de incautación de bienes”, mencionó.