Los franceses no dudaron en adelantarse al rigor del confinamiento para disfrutar lo que será la “última noche de libertad” antes del toque de queda nocturno decretado por el gobierno para frenar el avance del coronavirus en París y otras ocho grandes ciudades del país.

“Será nuestra última noche de ‘libertad’ antes del toque de queda. Va a ser muy duro no tener vida social durante varias semanas”, dice Rafaela, una joven parisina que tiene previsto salir a cenar son su grupo de amigas.

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Sólo seis comensales por mesa es el límite impuesto por las autoridades en los restaurantes. Y, afirma, todas llevarán mascarilla mientras comparten los potajes, después de haber terminado la cena y durante la sobremesa. “Actuamos responsablemente”, asegura.

Sin duda, muchos desean vivir con tranquilidad la última noche sin restricciones, antes del toque de queda que entrará en vigor a medianoche de este viernes. 

“Va a ser un período difícil para la culinaria, la cultura... pero en parte no tenemos otra opción si queremos frenar el aumento de casos y evitar una saturación en los hospitales”, estima Jacqueline, que hizo una reserva en su restaurante favorito apenas el presidente Emmanuel Macron anunció la medida el miércoles por la noche.

(Foto: AFP)