La fe que mueve multitudes: testimonios del Señor de los Milagros

En "Herencia viva", hermanos y hermanas que forman parte de la devoción al Señor de los Milagros compartieron su fe y las emociones que viven cada octubre.
La devoción al Señor de los Milagros no solo pinta las calles de morado cada octubre, también llena los corazones de miles de fieles que encuentran en él un refugio, una esperanza y un motivo para agradecer. En Herencia viva, diversas voces que forman parte de esta tradición compartieron lo que significa vivir esta fe desde lo más profundo.
Para la hermana Lidia Alfaro, integrante del grupo de Sahumadoras, cada procesión es una oportunidad única para renovar su conexión espiritual. Ella asegura que el primer sábado de octubre, al escuchar las campanas al mediodía, siente una emoción indescriptible. “Le digo gracias, gracias, porque soy privilegiada de poderte ver un año más, porque es un privilegio, la vida es un privilegio. Ríndele gracias”, expresa conmovida.
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Su mensaje es sencillo y poderoso: agradecer por el milagro de estar vivos y poder contemplar la imagen del Cristo morado.
EL AMOR COMO ORIGEN DE LA FE
El padre Pedro Hidalgo, asesor del Museo del Señor de los Milagros, recordó que la fe nace de una experiencia personal de amor divino. “El verdadero origen de la fe, el sustrato de la fe, es la experiencia de ser amados por Dios”, explicó.
Para él, la devoción al Cristo de Pachacamilla representa mucho más que una tradición religiosa. “La devoción al Señor de los Milagros, diría yo, es un modo en que el pueblo de Lima ha podido experimentar el amor de Dios”, señaló.
El sacerdote destacó también que la fe implica la entrega total del ser humano: “La fe es la respuesta del ser humano, una respuesta que involucra a todo su ser, la inteligencia, la voluntad, los afectos, que se adhiere al Señor, y se adhiere al Señor porque el Señor se ha comunicado primero”.
VOCES QUE CANTAN Y ORAN DESDE EL CORAZÓN
Entre las Cantoras del Señor de los Milagros, la emoción se mezcla con la devoción. La hermana Victoria Herrera describe lo que siente cuando se abren las puertas del monasterio: “Tú cantas, pero cantas entrecortado, con llanto, con alegría... es un sinfín de emociones. Yo creo que es enamorarte de Él y decir, Dios mío, aquí estoy, sosténme”.
De la misma manera, Lily Santa Cruz Ravelo, también parte del grupo de Cantoras, vive su fe como un diálogo constante con lo divino. “Cuando tú lo ves, cuando Él está ahí, te entregas totalmente, y aunque ustedes no lo crean, Él conversa, va conversando con uno, va dialogando con uno”, afirma.
CARGAR AL SEÑOR, UNA VOCACIÓN DE VIDA
El hermano Luis Espiel Cubo, miembro de la cuadrilla décima quinta, define su fe como un llamado profundo: “La fe para mí es ese momento que Dios me ha dado, esa vocación que Dios me dio, de poder cultivar mi fe a través de mi vida”.
Mientras tanto, Fernando Valle Flores, de la cuadrilla décima tercera, recordó con emoción los años en que soñaba con cargar la imagen del Señor. “A veces ni sentimos el peso, ni sentimos la trayectoria, los trajines (...) Quería en mi juventud de 16, 17 años, cargar al Señor. Ahora lo cargo y lo guardo. ¡Qué alegría, qué satisfacción!”, expresa con orgullo.
UNA EXPERIENCIA QUE TRANSFORMA
El padre Pedro Hidalgo subrayó que la devoción al Señor de los Milagros ha permitido a muchos creyentes vivir experiencias de sanación y consuelo. “A través de personas que, orando al Señor, ayudadas en esta oración con una imagen que era la del Señor de los Milagros, han encontrado esta experiencia del amor de Dios”, indicó.
Y para quienes aún no logran comprender esta fe, la hermana Lily Santa Cruz deja un mensaje claro: “Quizás muchas personas no crean o no quieran entender, pero esa es mi vida, mi realidad y lo que yo les puedo expresar, lo que yo he vivido y sigo viviendo y viviré hasta el último momento de mi vida”.
Cada testimonio refleja la fuerza de una devoción que une, emociona y renueva la esperanza de un pueblo. Mira la nota completa y revive estos momentos de fe en Herencia viva, disponible a través de nuestro canal de YouTube.
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