Alejandro Romualdo: el poeta, el artista y el hombre comprometido con su tiempo

"Sucedió en el Perú" presentó un especial sobre Alejandro Romualdo, figura clave de la poesía peruana del siglo XX. El episodio reveló su trayectoria como poeta, caricaturista y crítico de arte, así como su influencia en la Generación del 50. Foto: captura.
Sucedió en el Perú, con la conducción de Gonzalo Torres, presentó un episodio dedicado a Alejandro Romualdo, uno de los poetas peruanos más importantes del siglo XX, cuya vida y obra trascendieron las fronteras de la literatura. La edición exploró al artista en todas sus facetas: poeta, dibujante, crítico de arte y hombre profundamente comprometido con las causas sociales y políticas de su época.
La historia se remonta a inicios de 1955, en una velada poética realizada en la Universidad Nacional Mayor de San Marcos. Aquella noche, Alejandro Romualdo encendió los ánimos del público con su potente Canto coral a Túpac Amaru, que es la libertad.
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Entre los asistentes se encontraba un joven Mario Vargas Llosa, quien años después recordaría ese momento en sus memorias: “Romualdo fue la estrella, arrancando sobre todo con su efectista canto coral a Túpac Amaru, que es la libertad, ovaciones que convirtieron al salón de San Marcos poco menos que en un mitin político”.
Este episodio marcó el reconocimiento del poeta trujillano, cuya voz poética se fusionó con un espíritu de lucha y libertad.
UNA VIDA ENTRE LA POESÍA Y EL ARTE
Alejandro Romualdo Valle Palomino nació en Trujillo el 19 de diciembre de 1926, hijo de Graciela Palomino y del conocido actor cómico Álex Valle. De niño fue trasladado a Lima, donde creció bajo el afecto de su madre. Desde pequeño mostró inclinaciones artísticas. “Mi madre era muy aficionada a la poesía, recitaba y formó un ambiente artístico”, recordaba el propio Romualdo.
Estudió en el Colegio San Agustín y en la Academia Concha, ubicada en el antiguo Mercado Central de Lima. Más adelante continuó su formación en la Escuela Nacional de Bellas Artes, donde tuvo como maestro al pintor Ricardo Grau.
En 1946 ingresó a la Facultad de Letras de San Marcos y, tres años después, ganó el Premio Nacional de Poesía con "La torre de los alucinados", obra que reveló su temprana madurez literaria. Los críticos de la época lo consideraron el poeta más importante de la era posvallejiana.
EL TRAZO COMO LENGUAJE
Romualdo no solo se destacó por su poesía. También desarrolló una notable carrera como dibujante y caricaturista. En los años cuarenta trabajó en La Prensa, donde realizaba ilustraciones críticas sobre figuras políticas nacionales e internacionales como Odría, Haya de la Torre y el cardenal Landázuri. En 1951 realizó su primera exposición individual con más de cincuenta caricaturas, firmando sus obras como Jano.
Su mirada artística se caracterizó por el humor y la crítica social. “Exagera el trazo de la cara, de la sotana, para provocar humor, pero no es un humor grosero, vulgar, sino busca la hilaridad a partir de la crítica social”, destacó Ricardo Falla, poeta invitado del programa.
UN POETA COMPROMETIDO
Becado por el Instituto de Cultura Hispánica, Romualdo viajó a España junto a su esposa Teresa Pereira y sus tres hijos. Este viaje cambió su visión del mundo y consolidó su poesía social. En Europa conoció a escritores como Blas de Otero y Gabriel Celaya, quienes influenciaron su compromiso político.
De regreso al Perú, se integró a la Generación del 50, junto a autores como Washington Delgado, Blanca Varela, Carlos Germán Belli y Sebastián Salazar Bondy. Su poesía comenzó a reflejar las tensiones sociales y políticas del país.
El propio Vargas Llosa escribió que Romualdo volvió de Europa “convertido al realismo, al compromiso político, al marxismo y a la revolución”, sin perder el ingenio que lo caracterizaba.
“NO PODRÁN MATARLO”
En 1958 publicó su obra más emblemática, Edición extraordinaria, donde aparece su célebre Canto coral a Túpac Amaru, que es la libertad, poema que se convirtió en símbolo de resistencia. Sus versos retumban hasta hoy: “Lo harán volar con dinamita, en masa lo cargarán, lo arrastrarán, a golpes le llenarán de pólvora la boca, lo volarán y no podrán matarlo”.
El impacto de este poema fue tal que críticos como Roberto Paoli lo ubicaron dentro de las grandes piezas de la poesía política del siglo XX. Sin embargo, Romualdo reconocería años después que lamentaba que esa obra hubiera opacado otras facetas de su producción poética.
EL INNOVADOR DE LA PALABRA
Romualdo también introdujo innovaciones formales en la poesía peruana. Fue el primero en usar epígrafes tomados de titulares de periódicos, firmados simplemente “de los diarios”. Con ello, dio voz al pueblo anónimo y acercó la poesía al lenguaje cotidiano.
Su legado trasciende los géneros. Fue poeta, dibujante, crítico y soñador. Un hombre que hizo del arte una herramienta para pensar el Perú.
Para conocer más sobre la vida y obra de Alejandro Romualdo, mira el programa completo de Sucedió en el Perú a través de nuestro canal de YouTube.
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