El Instituto Nacional de Innovación Agraria (INIA) se encuentra implementando un conjunto de medidas de modernización para fortalecer la innovación tecnológica agraria y la inclusión social de los pequeños y medianos productores, impulsando la promoción de la seguridad alimentaria, la preservación de la diversidad agrícola y la defensa ante el cambio climático. 

Alberto Maurer Fossa, actual jefe de la institución, ha asumido el reto de gestionar y ejecutar el crédito de 180 millones de dólares provenientes de los Bancos Interamericano de Desarrollo (BID) y Mundial (BM) para el fortalecimiento del instituto. 

Como parte del proceso de modernización, el INIA ha iniciado un proceso de contratación de expertos y renombrados especialistas, quienes desempeñan sus funciones siguiendo estrictamente las políticas del Estado en materia agraria, para fortalecer la investigación en tecnología agraria y asegurar la protección de nuestra biodiversidad de especies. 

Las investigaciones promovidas por los funcionarios del INIA se realizan en estricto cumplimiento de la norma vigente sobre recursos genéticos, bioseguridad y biodiversidad, lo cual ha permitido que el país mejore sus cultivos y obtenga variedades de quinua, kiwicha y kañiwa resistentes a plagas y los efectos del cambio climático.

Además, recientemente se ha inaugurado un Laboratorio de Análisis de Suelos, Aguas y Tejidos Vegetales en la Estación Experimental Agraria de Pichanaki, lo cual beneficiará directamente a los agricultores de la Selva Central gracias a las nuevas técnicas. 

El INIA reitera su compromiso con el Perú y sus productores agrarios, por quienes continuaremos trabajando para realizar la transferencia de conocimientos que les permitan elevar la productividad de sus cultivos y crianza, repercutiendo en su economía y calidad de vida.

(NDP)