El país no puede continuar con el enfrentamiento permanente entre el Ejecutivo y el Legislativo y si ninguno de los dos cede el pueblo dirimiría a través de las elecciones, dijo el ex presidente del Consejo de Ministros, Pedro Cateriano, sobre el eventual cierre del Congreso tras una segunda negación de confianza.

No obstante, aclaró que no ve ese escenario con simpatía ya que -sostuvo- traería como consecuencia una mayor tensión política y también inestabilidad; aunque remarcó que esta situación se desencadenó a raíz del “obstruccionismo permanente” emprendido por el fujiaprismo desde que Pedro Pablo Kuczynski asumió la presidencia de la República.

[Lee también: Fuerza Popular plantea constitucionalizar cuestión de confianza]

Explicó que la cuestión de confianza es una iniciativa ministerial propia del sistema parlamentario que busca forzar el aval político, es decir el apoyo del Parlamento, cuando no ha sido logrado a través de la discusión política o del trámite legislativo o de las propuestas que el Gobierno envía al Congreso.

Agregó que esta facultad se encuentra dentro del espíritu de la letra de la Constitución y que en la eventualidad que el presidente del Consejo de Ministros, Salvador del Solar, no obtenga la extensión de confianza, el presidente de la República podrá disolver el Parlamento.

Pedro Cateriano fue enfático al precisar que el uso regular de un derecho o una facultad no puede ser interpretado como una amenaza. “Acá no se está amenazando al Congreso. Quienes abrieron esta vía para que se inicie el procedimiento fue el propio Congreso cuando le negó la confianza a Zavala”, expresó en Cara a Cara.

También señaló que en la eventualidad de un cierre del Parlamento no se puede hablar de golpe de Estado porque el presidente Martín Vizcarra está obligado en el decreto de disolución a fijar la fecha de las elecciones. “No sería una disolución a la fuerza bruta como la de Fujimori y Montesinos”, acotó.

Añadió que el plazo propuesto por el Ejecutivo para aprobar las reformas es de “contenido político” y estimó que cabría la posibilidad de que se presente una nueva cuestión de confianza en caso se desnaturalicen los proyectos de ley del Ejecutivo.