La ministra de Cultura, Leslie Urteaga, explicó ante el pleno del Congreso que la tercerización de la venta de los boletos virtuales para Machu Picchu (Cusco) se realiza en un contexto de profunda necesidad de reforma y transparencia en la gestión cultural.

“El sistema de venta de boletos para Machupicchu, nuestro patrimonio mundial, ha estado plagado de irregularidades, desorden y corrupción. Esta situación no solo ha perjudicado la experiencia de los visitantes, sino que también ha socavado la integridad y la conservación de este importante patrimonio cultural”, expresó.

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Asimismo, sustentó la medida ante la identificación de problemas sistémicos en el manejo de la venta de boletos por parte de la Contraloría General de la República.

“Se descubrió que algunos servidores de la Dirección Desconcentrada de Cultura de Cusco manipulaban el sistema de reservas, permitiendo exceder el límite de capacidad de admisión y lucrar ilegalmente a expensas del patrimonio cultural y los visitantes”, argumentó.

Pecisó así que la Contraloría General de la República identificó manipulaciones en la venta boletos, que estaba a cargo de la Dirección Desconcentrada de Cultura de Cusco (DDC), lo cual generó un exceso de 21.892 entradas solo en los meses entre abril y agosto del año 2022.

"En una gestión de caos y desorden, la corrupción entra con facilitad, por eso al recuperar el control de venta de boletos, el Ministerio de Cultura reafirma su compromiso con la transparencia y protección del patrimonio cultura, la rendición de cuentas y el estado de derecho en la gestión pública", aseveró.

La ministra de Cultura respondió así dos pliegos interpelatorios sobre la contratación de la empresa privada Joinnus para la venta electrónica de boletos a Machu Picchu y a las acciones que realiza su cartera para la implementación de una plataforma virtual del Estado con ese mismo fin.