El cardenal Pedro Barreto consideró que el escándalo de tráfico de influencias en el sistema judicial de nuestro país responde a una crisis de ética que a su vez se originó por la falta de principios y valores.

“En una sociedad de avances tecnológicos maravillosos no ha avanzado de la misma forma la parte ética. Hay mucha permisividad en la sociedad y ese es un signo de corrupción”, afirmó en Cara a Cara.

En ese sentido pidió a la población ponerse de acuerdo y elaborar una respuesta moral colectiva que haga frente a las mafias de corrupción, para así extirpar este cáncer que estimó evitable.

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Asimismo Barreto recalcó que la política, dentro de un sistema democrático, es buscar el bien común de todos y por ello exhortó tomar consciencia para dejar de lado la política cortoplacista y mentirosa que ha generado que los últimos presidentes estén en la cárcel o cerca de ella.

Sobre los abusos que se dieron en el Sodalicio, consideró que es un error que no se haya dado a conocer la condena en contra de Luis Fernando Figari, no obstante indicó que el papa Francisco la calificó como “gravísima”.

Agregó que si bien en un primer momento no se recibieron los testimonios de las víctimas, ahora existe un protocolo para atenderlas y opinó que al igual que el sumo pontífice escuchó a las personas que fueron objeto de abuso en Chile se deberá hacer lo propio con las de Perú.

De otro lado, explicó que ser cardenal no es un título honorífico y que involucra un mayor servicio a la iglesia católica. Agregó que como cardenal es un consejero especial del sumo pontífice.