El exprocurador anticorrupción, Antonio Maldonado, calificó de “una torpeza enorme” que las fiscales Sandra Castro y Rocío Sánchez, que investigaban el caso de Los Cuellos Blancos del Puerto y separadas este martes por la Fiscal de la Nación Zoraida Ávalos, intentaran resolver un problema de seguridad reuniéndose en privado en el 2018 con el expresidente Martín Vizcarra en lugar de recurrir a los canales institucionales. 

“A pesar de que el Ministerio Público en ese momento no era una institución seriamente capturada por redes de corrupción, aun así, había canales, pero ellas no lo hicieron por esta vía”, manifestó en Cara a Cara de TVPerú Noticias.

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Maldonado sostuvo que ambas magistradas incurrieron en una grave situación que ha terminado en un desenlace de correcta separación del equipo especial Los Cuellos Blancos del Puerto. “Sí hay un común denominador que es la tentación de los políticos de tener una relación impropia con el Ministerio Público siendo de mayor o menor envergadura”, apuntó.

“Lo que hay que destacar es que ambas señoras investigaban el caso de corrupción judicial del ámbito penal más grave de los últimos 20 años. Se trata del caso de corrupción más serio después de la corrupción judicial del régimen de Alberto Fujimori y de Vladimiro Montesinos. Pero este es un caso en el que existen más de 70 magistrados implicados, al menos 4 redes o subredes criminales, tanto del Poder Judicial, del Ministerio Público y fuera de este”, replicó.

Y añadió: “era un caso muy delicado que exigía el mayor rigor técnico y precisamente entre las características que investigaba una de las fiscales trataba esta asociación perversa de magistrados, fiscales y jueces con actores políticos”.