La lactancia materna debe continuarse así la madre tenga sospecha o confirmación de COVID-19 ya que no existe evidencia científica de que el virus se transmita a través de la leche, indicó el responsable en Salud Neonatal del Minsa, Mario Izquierdo. 

"Hasta el momento no hay evidencia científica de que el coronavirus pueda transmitirse a través de la leche materna; en cambio, sí sabemos que la lactancia protege a los bebés de muchas enfermedades, incluidas las enfermedades respiratorias por lo que hoy más que nunca es fundamental sostener y fomentar esta alimentación", añadió. 

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Sin embargo, el especialista precisó que este acto de amor deberá realizarse extremando las medidas de higiene. “Es importante el uso de la mascarilla por parte de la madre para evitar contaminar al bebé, el lavado frecuente de manos antes de tocarlo y el amamantamiento fuera de la cama para evitar el contacto del bebé con áreas contaminadas”, agregó.

Izquierdo mencionó que en caso de que la madre tenga una forma moderada o grave de la enfermedad y no puede por su estado de salud cuidar del bebé, puede promoverse la extracción de la leche materna.
 
En el caso de que el bebé requiera estar en neonatología por algún tema de salud -que no tenga nada que ver con el coronavirus- la recomendación es que la madre también se extraiga leche y se la dé al bebé con todas las normas de higiene correspondiente.

La leche materna es la primera vacuna que recibe todo recién nacido y a pesar de que, en los primeros momentos de la pandemia, por la falta de información, hubo dudas por ser una enfermedad nueva, la evidencia la sitúa como un 'escudo' para el bebé ante el virus. No existe ninguna fórmula que contenga todas las propiedades que esta tiene, lo cual la vuelve irremplazable, remarcó Izquierdo durante la Semana Mundial de la Lactancia Materna, que se conmemora desde este 24 al 28 de agosto.