Tras conocerse que se declaró la compra de urea desierta por incumplimiento de empresa proveedora, Laureano del Castillo, director ejecutivo del Centro Peruano de Estudios Sociales (CEPES), señaló que deberíamos aprovechar esta crisis para impulsar a futuro una agricultura más sana.

“Como toda crisis, se puede aprovechar para ir empezando a enderezar esta situación. La nuestra es una agricultura convencional, como la llaman los expertos; es muy dependiente de fertilizantes químicos. Creo que podemos ir cambiando esto. Si salimos de esta crisis profundizando la dependencia de los insumos químicos poco podemos hacer para orientar, como se hace en el resto del mundo, hacia una agricultura más sana, no solo para los consumidores, sino también para la misma naturaleza", precisó.

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Del Castillo manifestó que los recursos se perjudican por exceso de aplicación de fertilizantes e indicó que es conocido que actualmente se emplea más urea de la que realmente se necesita.

“Ya hay herramientas, hay una ley de promoción de la producción agroecológica que habría que ponerle más énfasis, más recursos, capacitación de los agricultores, etc”, añadió.

En esa línea, señaló que las idas y vueltas en la compra de fertilizantes nos pasará factura en los próximos meses, debido a que la campaña agrícola comenzó en agosto. “Ya estamos a mitad de septiembre, y hasta que esto termine de definirse, hay una gran cantidad de tierras que dejarán de producir por la carecía de los insumos o menor aplicación de fertilizantes. Esto podría generar una caída de la producción”, acotó.

En esa línea, Laureano del Castillo no descartó que en los próximos meses se faciliten mecanismos para la importación de alimentos con el objetivo de atender una eventual demanda. “Suena duro pero es realista, no hay que esperar a que haya, por ejemplo, escasez de papa. Con tiempo podemos ver cómo van las siembras, cuánto se ha usado de fertilizante y estimar cuál podría se la caída de la producción y con tiempo ir viendo”, advirtió.

Sobre las recientes declaraciones del ministro Alencastre, Del Castillo señaló que habría que investigar si efectivamente hubo interferencia de terceros en la compra de urea e indicó que lo más probable es que se vuelva a la situación previa.

“Hay gente que, por negocio y con conocimiento de causa, sigue importando urea y la distribuye […] El Estado no importa urea, ha entrado en un negocio complejo con reglas de juego que un ministerio no maneja. Eso puede explicar en parte las dificultades que hemos tenido”, manifestó.