El presidente del Centro Peruano de Estudios Sociales, CEPES, Fernando Eguren, dijo que el Estado centra la atención en lo que es la agricultura familiar, considerada abrumadoramente mayoritaria en el país. Según los censos un 97 % de la agricultura en Perú es familiar.

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A este conjunto de medidas lo ha llamado la Segunda reforma agraria. “Entiendo que el nombre se ha colocado para llamar más la atención sobre la cuestión agraria. También ha traído un poco de confusión porque está asociada indesligablemente a cambios en la estructura en la propiedad de la tierra”, dijo.

Eso ha sido en toda América Latina y en varios países en desarrollo. O sea, Reforma agraria es cambio de estructuras de propiedad de la tierra y redistribución de la tierra. “Y en los últimos treinta años las políticas agrarias en lo fundamental han estado más orientadas a promover las exportaciones y no sólo las exportaciones si no las que están centradas en grandes unidades productivas”, añadió.

Ha habido todo un proceso de concentración en la productividad de la tierra. En la costa peruana hay muchos valles que existían antes de la reforma agraria. 

“Necesitamos un cambio de prioridades. Volcar el interés del Estado, los recursos del Estado, las iniciativas y la creatividad en apoyo de esta agricultura familiar. Es por eso que se han determinado ONG, que son parte de la seguridad alimentaria, la asociatividad y el cooperativismo, mejorar la infraestructura, la capacitación en el manejo del agua, la industrialización, mejorar los canales de mercado”, puntualizó.