Gisselle Huamaní: “Hay que pensar en cómo abrir los espacios para, más que ofrecer, es escuchar”
La especialista en conflictos sociales, Gisselle Huamaní, dadas las circunstancias sociales críticas en Puno y Juliaca, dijo que “a este nivel de crisis, de conflicto político, lo que necesitamos como parte del proceso de diálogo, es pensar en cómo abrir los espacios para, más que ofrecer, es escuchar, reconocer al otro en toda su frustración, temores y reclamos que tienen”.
“Esto me recuerda al conflicto de Conga en el que fui parte de la delegación de las Naciones Unidas que acompañó a los sacerdotes, monseñor Cabrejo y Gastón Garatea, en el cual, frente a la frustración que hubo, lo que se hizo fue una escucha activa donde se pudo reunir esta comisión con más de tres mil personas”, señaló.
Fue una oportunidad para permitir a la gente expresar todas esas emociones acumuladas, temores, porque hubo confrontación, violencia, y la gente hablaba de incendios, de las balas, de lo que sufrieron. Y permitió a la gente un desahogo, añadió.
Afirmó que como analista ve que esta situación tan agravada tiene una serie de capas que la complejizan. A esa capa de reclamos sociales se añade otra de conflicto político. Y es un conflicto político en el que hay identidades movilizadas, aseguró.
“Identidades que sienten que la puesta que había hecho por un gobierno con una orientación supuestamente más social ha sido truncada”, comentó.
Desde ese aspecto las lecturas y las narrativas que salen de estas regiones son de haber sido engañados, de frustración, y en ese sentido la amargura, la cólera están muy vinculadas a estas identidades, complementó la exsecretaria de Gestión y Diálogo de la PCM.
“Para trabajar esas identidades, esos reclamos basados en frustraciones se requiere trabajar otro proceso. Estas otras apuestas para el desarrollo van a satisfacer las necesidades humanas, irán a otro nivel de reclamos más identitarios en el cual hay toda esa frustración que se impulsa y expresa esta crisis, tenemos que hacer mucha escucha activa”, apuntó.
Agregó que hay situaciones que se arrastran de meses y de años con una serie de agendas sociales que están pendientes.
“Como proyectos que el mismo gobierno quiere destrabar y que de alguna manera tanto Defensoría del Pueblo como la misma Secretaría de Diálogo han visto que son claves para el desarrollo de esas regiones. Entonces, sí hay un pendiente allí. Un pendiente que es parte de los conflictos sociales”, indicó la especialista.
