El director ejecutivo del Consejo Privado Anticorrupción, Eduardo Herrera, opinó que el Perú se está convirtiendo es un país atribulado a causa de las múltiples crisis éticas “y si no nos percatamos de eso de una buena vez, no generaremos un cambio. Seguiremos produciendo lo mismo”.

“El Perú es un país de constantes escándalos. Está pendiente de que rueden las cabezas y con eso poco a poco ir bajando la indignación hasta que se produzca otro escándalo mayor”, manifestó en Cara a Cara de TV Perú.

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Reflexionó que no sólo se trata de un soborno la composición de un acto delictivo de corrupción. Implica también un abuso de poder para un beneficio propio. “Y esta es una oportunidad que tenemos que valorar como sociedad tanto los sectores públicos como los privados”, sentenció.

En su análisis de la controversial vacunación irregular argumentó que lo que no debe hacerse es satanizar al grupo privado ni descalificarlo para la comercialización de las vacunas.

“Eso es un error. Es una falacia. Es una conducta irresponsable cuando generalizan, es antiético. Lo que ocurre tiene dos causas: ha habido malos manejos en el proceso de la vacuna. Y lo otro es que lo de la vacuna no es tan reprochable cuando una persona está en un auténtico dilema si se vacuna o no”, señaló.

Eduardo Herrera advirtió que el beneficiado será el ciudadano que gestiona su vacunación sin costo si acaso las personas pudientes se inmunizan comercialmente con los privados. “Son temas lógicos, pero tienen miedo al sector privado y lo califican de corrupto. Las colas por las vacunas crecerán y se va a producir una suerte de tráfico de dosis originado desde el Estado”, puntualizó.