El ministro de Trabajo y Promoción del Empleo, Alfonso Adrianzén, dijo que prefiere elegir la libertad de trabajo y de oportunidades para generar el autoempleo al analizar la prohibición a los limpiaparabrisas de continuar laborando en la vía pública.

“Prefiero que hagamos promoción de la libertad del trabajo, promoción de la libertad de oportunidades para que se generen un autoempleo”, señaló.

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Las personas que están en la calle no reciben nada, agregó. Se generan una oportunidad y si a eso le agregan una prohibición son condenados a la marginalidad. O a la delincuencia con todas sus letras, comentó el ministro.

Lo que es concreto -prosiguió- es que hay que trabajar en la formalización. Es decir, que estos empleos no sean precarizados. Que se goce de condiciones para que también se ejerza la tutela sobre derechos fundamentales, sobre salud, seguridad, trabajo. Que exista un nivel pensionario, puntualizó.

“Yo creo que es necesario pensar en que hay mucha gente que quiere solucionar el problema inmediatamente. Lo de los limpiaparabrisas ha motivado a muchos a mirar cómo reaccionaron los gobiernos locales prohibiendo”, manifestó.

De otro lado, adelantó que su gestión trabaja un programa de formalización para combatir “el gran problema de la informalidad”. “Digo problema en el sentido de la magnitud. Porque en realidad para muchos la informalidad ha sido una bendición, una oportunidad de realizarse”, sostuvo.

“Somos ambiciosos. En el sentido que sí queremos abordar los grandes problemas que tiene el Perú respecto a la política de empleo y, puedo adelantar, que tenemos un programa que está en formulación vía Ministerio de Economía y Finanzas, articulando con otros sectores para de una vez abordar el gran problema que tiene el país que es la informalidad”, precisó.

También se refirió a la condición del extranjero radicado en Perú. “Muchos de los migrantes cuentan con el título profesional, pero no son reconocidos en el Perú. Otros tienen oficios, pero no hay como convalidárselos”, apuntó.