Usuaria más longeva de Pensión 65 está próxima a cumplir 110 años
Fue tejedora y agricultora durante gran parte de su vida, y hoy enseña quechua como parte de la intervención Saberes productivos del programa Pensión 65. Foto: difusión.
Prudencia Illaconza tiene 109 años y es la beneficiaria más longeva del programa Pensión 65 en Lima Metropolitana y el Callao. Su cumpleaños número 110 será en septiembre, con lo que pasará a ser reconocida como una supercentenaria, término que se asigna a quienes superan los 110 años de edad.
Su lugar de origen es el caserío de Cuije, en el distrito de Belén, provincia de Sucre, en Ayacucho, donde nació el 13 de septiembre de 1915. Desde pequeña, se dedicó a la agricultura de subsistencia y al cuidado de animales domésticos. Aprendió a tejer con lana de oveja gracias a su padre, y con ese oficio sostuvo a su familia durante varias décadas. Elaboró ponchos y mantas que vendió para cubrir las necesidades de sus hijos.
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VÍNCULO FAMILIAR Y CARIÑO DE GENERACIONES
Reside actualmente en el distrito de Mi Perú, en la provincia constitucional del Callao, al cuidado de su hija menor, Bertha. Tiene nueve hijos, 29 nietos y 24 bisnietos. Los miembros más jóvenes de su familia la llaman Mama Coco, en alusión a la película de Disney, debido a su apariencia y carácter afectuoso.
Hasta los 98 años vivió con su esposo en el caserío donde nació. Luego de su fallecimiento, sus hijos decidieron trasladarla a Lima para acompañarla en su vejez. Desde entonces, participó en el Centro Integral de Atención al Adulto Mayor (CIAM) de su distrito, donde continuó tejiendo.
SE MANTIENE ACTIVA EN LA TRANSMISIÓN DE SABERES
En junio del 2013, doña Prudencia se integró al programa Pensión 65, del Ministerio de Desarrollo e Inclusión Social (Midis), donde forma parte de la intervención Saberes productivos. Esta iniciativa busca rescatar y compartir el conocimiento de los adultos mayores con su entorno. En su caso, su participación corresponde al ámbito lingüístico, al conservar y enseñar el idioma quechua, tanto a familiares como vecinos.
En el contexto del tercer padrón de Pensión 65, recibió recientemente un abono de 350 soles, luego del anuncio de un aumento de 100 soles en la subvención que perciben los beneficiarios del programa. “Se alegró al conocer que la subvención que le tocó cobrar, como parte del tercer padrón de Pensión 65, llegó con el aumento de 100 soles”, detallaron voceros del programa.
El programa social del Midis resalta su participación activa como transmisora de conocimientos en su comunidad, a pesar de las limitaciones físicas. Foto: difusión.
SALUD Y LARGA VIDA GRACIAS A LA ALIMENTACIÓN
Su hija Bertha indica que su madre nunca contrajo covid-19 durante la pandemia, a pesar de que varios miembros de la familia sí se infectaron. Atribuyen su resistencia a la alimentación que mantuvo desde la infancia, basada en productos andinos como trigo, maíz, quinua, leche y queso. El cuy, que consume preparado en sopa o en otros platillos, es otro de los alimentos que ella misma señala como parte esencial de su dieta.
También, disfruta de ducharse con agua fría y de escuchar música tradicional ayacuchana, en especial aquella interpretada con arpa y violín.
INTERVENCIÓN SOCIAL CON ENFOQUE COMUNITARIO
La estrategia Saberes productivos del Midis tiene como objetivo revalorar el conocimiento y experiencia de las personas mayores, en especial aquellas en situación de pobreza extrema. A través de actividades culturales y comunitarias, se busca reforzar la autoestima y el bienestar emocional de los usuarios del programa, a la vez que se fortalece su vínculo con la comunidad.
Este componente social de Pensión 65 se implementa desde hace once años y complementa el soporte económico del programa con acciones que promueven la inclusión y las redes de apoyo.
A pesar de haber sufrido un derrame cerebral en 2018, que la dejó en silla de ruedas, Prudencia Illaconza conserva un rol central en su entorno familiar y continúa siendo reconocida por su trayectoria de vida y su ejemplo para las nuevas generaciones.
Su alimentación a base de cereales andinos, productos lácteos y carne de cuy ha sido clave para mantener su salud. Foto: difusión.
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