El 14 de junio se conmemora el Día Mundial del Donante de Sangre y según las cifras del año 2018 solo el 1.22% de la población peruana dona sangre y de acuerdo a la realidad se necesita 634 748 unidades colectadas para beneficiar a un millón de pacientes.

Un donante voluntario de sangre puede salvar la vida de al menos tres personas. La sangre que se le extrae es de 450cc (aproximadamente medio litro) lo cual no produce ningún efecto negativo en su salud.

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La donación de sangre es un acto solidario que puede salvar la vida de personas con traumatismos graves provocados por accidentes, mujeres con complicaciones obstétricas (hemorragias antes, durante o después del parto) y mejorar la salud de gestantes con anemias crónicas o agudas.

En el Perú, como en otros países del mundo, existe una latente necesidad de donaciones regulares de sangre, la misma que tiene un tiempo limitado para su utilización. La necesidad de unidades desangre es variable, en el caso de un trasplante hepático se requiere de 30 a 40 unidades de paquetes globulares, mientras que en el caso de pacientes oncohematológicos (por ejemplo leucemia linfática aguda) se requiere 20 unidades de paquete globular y 120 unidades de plaquetas simples.

Asimismo, si se trata de un accidente que puede producir un sangrado masivo se requiere contar con 10 unidades de paquete globular por paciente, o en el caso de un trasplante de corazón se requiere de inmediato de 10 a 15 unidades de paquetes globulares.

De otro lado, gracias a la donación de plaquetas, (que se conservan hasta cinco días), es posible brindar ayudar a las personas que llevan un tratamiento de quimioterapia, aplasia medular, mientras que el plasma (se conserva hasta un año) se emplea para tratar la hemofilia, trastornos de coagulación asociados a enfermedades del riñón e hígado.