Colombia ha dado hoy un pasó histórico. El presidente Juan Manuel Santos y el líder de las FARC, Timoelón Jiménez, alias Timochenko, lograron consenso en uno de los temas más difíciles para el para el restablecimiento de la paz del hermano país.

En la Habana, el jefe de Estado colombiano reveló que se creará una jurisdicción especial para la paz, que estará conformada por una sala de sentencia y otra de juzgamiento. Santos ha remarcado que dicha institución garantizará que "los crímenes cometidos en el conflicto no queden en la impunidad", sean los responsables guerrilleros o miembros del Estado.

Se indicó que, si bien habrá amnistía por delitos políticos y relacionados, no se concederá amnistía ni indulto en casos de delitos de lesa humanidad, genocidio y crímenes de guerra, como toma de rehenes, privaciones de libertad, tortura, desaparición forzada y violencia sexual, sino que se sancionarán.

Además, anunció que las negociaciones de paz con el grupo guerrillero culminarán el próximo 23 de marzo de 2016.

"Quiero reconocer el paso que ha dado las Farc. Hoy avanzamos en una misma dirección, en la dirección más noble (...) Hemos acordado que a más tardar en seis meses debe concluir esta negociación y firmarse el acuerdo de paz", dijo Santos.

Santos agregó que no va a ser una tarea fácil llegar a un consenso sobre los puntos restantes, pero aclaró que ambos líderes instruyeron a sus delegaciones a poner fin a las negociaciones en el plazo previsto.

El presidente colombiano subrayó que a los 60 días del acuerdo final, el grupo guerrillero deberá dejar las armas. "Tenemos que romper para siempre cualquier vínculo entre política y armas… Por eso, el proceso de dejación de armas debe culminar a la mayor brevedad", indicó el jefe de Estado.

Cabe advertir que, como lo explicó Santos, una vez alcanzado el acuerdo, ese será sometido a referéndum para que la población colombiana decida la aplicación o no de éste

"No vamos a fracasar. Ha llegado la hora de la paz", concluyó el presidente colombiano.