Las nuevas medidas laborales, entre las que se incluyen el despido por bajo rendimiento, provocarían un impacto positivo en la productividad y competitividad laboral, así lo sostiene el abogado laboralista Germán Lora.

“A nivel empresarial es positivo porque de alguna manera los juzgados, los jueces, quienes finalmente ven los temas de impugnaciones de despidos van a entender que es una figura que el empleador va a utilizar y que la norma lo está reconociendo y le está dando vigencia. En el Perú existe reposición laboral, entonces las medidas de flexibilidad, de alguna posibilidad que el empleador tenga salidas por otro lado son buenas”, indicó.

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En opinión del letrado, la medida -que impactaría en más de 3 millones 500 mil trabajadores de empresas públicas y privadas- va de la mano con el plan de competitividad del mercado laboral y mejora de la productividad.

“La OIT reconoce que los despidos pueden darse por tres situaciones: por rendimiento del trabajador, por conducta del trabajador y por aspectos de funcionamiento de la empresa. Estamos acorde con la legislación mundial en ese aspecto”, sostuvo.

Germán Lora planteó que ante esta iniciativa, las instancias jurídicas podrían dar luz verde sobre la desvinculación del trabajador. “Ahora lo que faltaría es que cuando el empleador implemente ese sistema el Poder Judicial también pueda dar algunas salidas al empleador para poder utilizar esta salida”, refirió.

Cabe precisar que la norma existe desde el año 1991, pero no ha sido aplicada por las empresas debido a la ausencia de una regulación.

El último lunes 4 de noviembre el Ministerio de Trabajo y Promoción del Empleo (MTPE) prepublicó el proyecto de decreto supremo que aprueba el Reglamento de la Ley de Productividad y Competitividad Laboral.

Este proyecto estará a disposición de la población por 30 días, plazo que acaba este miércoles 4 de diciembre, para recibir comentarios y sugerencias.