Eran manipuladas sin ninguna medida de salubridad, de esta manera se realizaba el corte y pesado para la distribución y venta de al menos 7 mil kilos de carne de caballo en un frigorífico ubicado en la calle Los Geranios, en Ate. 

“Hoy hemos realizado una diligencia en este establecimiento informal donde se encontraban deshuesando, limpiando, cortando y acomodando en bolsas productos cárnicos de equinos, los cuales, posterior a ello, eran introducidos a los mercados para el consumo de los pobladores de esta zona, quienes pensaban que estaban consumiendo carne de res”, declaró. 

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Tras un paciente trabajo de seguimiento, agentes de Seguridad del Estado llegaron hasta el local que no contaba con las autorizaciones sanitarias para la comercialización de carne de equino ni con los servicios básicos de agua y desagüe.

Además, el personal carecía de indumentaria reglamentaria y de documentos que avalaran su inmunización contra el COVID-19. Ante estos hechos el local fue clausurado y la mercadería incautada. 

De acuerdo con las autoridades, la carne que procedía de un camal de Pachacamac estaba lista para ser distribuida y vendida en los diferentes mercados de Lima y Callao como carne de res.

Los cinco intervenidos en este operativo podrían afrontar una investigación por el delito contra la salud pública. Las diligencias quedaron a cargo del departamento de Salud de la Dirección de Seguridad del Estado.