Un potente terremoto de magnitud 6,4 dejó al menos una treintena de heridos y destrucción en viviendas, carreteras y hospitales en Filipinas. El seísmo sacudió las provincias de Abra e Ilocos Norte y su epicentro se situó a unos 320 kilómetros al norte de Manila.

En la provincia de Ilocos Norte, unas 200 personas fueron evacuadas del hospital Mariano Marcos, en la ciudad de Batac, debido a los graves problemas en la infraestructura que el edificio sufrió por el temblor. El aeropuerto internacional de Laoag permanece cerrado por los daños sufridos a causa de la sacudida, según confirmaron trabajadores del aeródromo.

[Lee también: Rusia advierte ante la ONU que calificará como acto de terrorismo nuclear el uso de una bomba sucia por Ucrania]

Varios heridos fueron atendidos en la provincia de Abra, donde además fueron afectadadas las carreteras de la ciudad. Luego del  terremoto, le sucedieron numerosas réplicas de menor magnitud que ocurrieron a lo largo de la madrugada y la mañana del miércoles.

Precisamente, Abra y Ilocos Norte fueron las provincias más afectadas por un terremoto a finales de julio, que dejó al menos 10 muertos y graves daños materiales en más de una treintena de ciudades, que incluían edificios históricos en la ciudad de Vigan.

El presidente de Filipinas, Ferdinand Marcos Jr., aseguró en una rueda de prensa que "no habrá escasez de alimentos", y pidió a la población de las provincias afectadas a alejarse de los edificios altos.