Los restos del avión caza F-35, que desapareció en Estados Unidos después de que el piloto tuviera que eyectarse, fueron al fin encontrados, informó el ejército. Esto tras un día de incertidumbre por no saber de la ubicación de la aeronave de 80 millones de dólares.

Los escombros del caza F-35 fueron hallados en el condado de Williamsburg, en Carolina del Sur, mismo estado donde había desaparecido, a dos horas de la Base Conjunta de Charleston (JBC), confirmaron las autoridades en un comunicado publicado en X (Twitter).

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“Los miembros de la comunidad deben evitar la zona mientras el equipo de recuperación asegura el campo de escombros”, indica el boletín.

Cuando el avión desapareció el domingo, la JBC hizo un llamamiento en redes sociales para pedir que cualquiera que tuviera información al respecto llamara a una línea telefónica.

Sitios de rastreo de vuelos mostraban varias aeronaves de búsqueda concentradas en una zona boscosa y agrícola cerca de la localidad de Stuckey, unos 120 kilómetros al norte de Charleston.

AVIÓN CAZA F-35 DESAPARECIDO

El F-35 Lightning II es un avión muy codiciado, especialmente por Ucrania, porque su forma y características impiden que pueda ser detectado por radar.

El piloto de la aeronave en cuestión se eyectó por razones desconocidas en un paracaídas sobre un barrio de North Charleston, dejando al artefacto volando con piloto automático.

El vocero de la JBC, Jeremy Huggins, declaró al Washington Post que el transpondedor (aparato que emite señales) del avión no funcionaba, lo cual dificultó su seguimiento.

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DESAPACIÓN DE AVIÓN CAUSÓ POLÉMICA

La desaparición del F-35 causó opiniones, principalmente de autoridades como una congresista.

"¿Cómo demonios se pierde un F-35? ¿Cómo es posible que no haya un dispositivo de seguimiento y se esté pidiendo a la opinión pública que encuentre un avión y lo entregue?", comentó la congresista republicana Nancy Mace.

No es la primera vez que un avión de combate desaparece. En 1989, el piloto de un MiG-23 soviético se eyectó sobre Polonia y el avión siguió volando con el piloto automático hasta que se estrelló en Bélgica, a más de 900 kilómetros.