Al menos 22 personas resultaron heridas este domingo en Japón, tras ser  golpeado por el poderoso tifón Nanmadol, informó la cadena estatal NHK.

Ante el peligro, más de ocho millones de personas en el suroeste del país recibieron la orden de evacuación.

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El huracán llegó al mismo tiempo que la Agencia Meteorológica de Japón emitió una alerta de tsunami para las regiones de Miyakojima y Yaeyama tras un terremoto de magnitud 6,9 que sacudió Taiwán.

Dado el gran tamaño del tifón, la lluvia y los vientos podrían intensificarse incluso en zonas más distantes. Se prevé que el huracán se dirija al noreste y recorra la isla principal del archipiélago japonés, Honshu.

La Agencia Meteorológica del país emitió una alerta de nivel 5, la más alta en la escala de alertas de desastres en la nación insular, para más de 330.000 personas en aproximadamente 160.000 hogares de las prefecturas Kagoshima, Miyazaki y Oita. El aviso advierte sobre la llegada de vientos fuertes, olas altas y mareas de tempestad.

En este sentido, los funcionarios meteorológicos señalaron que un tifón muy fuerte podría desencadenar el tipo de catástrofes que solo se ven una vez en varias décadas.

Según las autoridades del país, vientos máximos de hasta 180 kilómetros por hora azotarán el norte y el sur de la isla de Kyushu, así como las islas Amami, con ráfagas de hasta 252 kilómetros por hora.

Entre otras medidas, se han interrumpido los vuelos en los aeropuertos de todo el país, así como los servicios del tren. Japan Airlines ha decidido cancelar la mayoría de sus operaciones, al igual que otras compañías aéreas.