Donald Trump prometió que, de llegar a la presidencia de Estados Unidos por segunda vez, llevará a cabo la operación de deportación nacional "más grande en la historia de ese país". Esta postura es muy similar a la que aplicó durante la campaña electoral del 2016.

“Cuando esté de vuelta en la Casa Blanca, pondré fin a toda política de fronteras abiertas de la administración de Biden y comenzaré la mayor operación de deportación en la historia de los Estados Unidos”.

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Durante su visita al pueblo de Summervile, en Carolina del Sur, el exmandatario mencionó el título 42, una orden conocida en el país que permite a las autoridades expulsar rápidamente a los migrantes por las fronteras terrestres de Estados Unidos y que expiró en mayo pasado. La polémica medida se implementó durante la pandemia del coronavirus, con el fin de detener la propagación de la enfermedad.

Además, Trump anunció que ampliaría la prohibición de viajes para algunos países de mayoría musulmana.

En su discurso, recordó el modelo migratorio conocido como la Operation Wetback (Operación Espalda mojada), aplicado durante la administración del presidente presidente Dwight Eisenhower, en los años 50 del siglo pasado y que permitió la deportación de un millón 300 mil mexicanos.

Actualmente, el magnate lidera las intenciones de voto entre los aspirantes republicanos para 2024.

ESTADOS UNIDOS Y LAS EXPULSIONES DE ILEGALES 

En los últimos tres meses, las autoridades fronterizas de Estados Unidos han expulsado a más de 200 000 personas que ingresaron de manera irregular al país, según informó el Servicio de Control de Inmigración y Aduanas (ICE, por sus siglas en inglés).

Entre los migrantes regresados a sus países se encuentran al menos 17 000 personas que provienen de países de Centroamérica, Ecuador, Haití, Jamaica y Perú.