Una persona apuñaló a seis personas en un supermercado de New Lynn (Auckland, Nueva Zelanda), siendo abatido minutos después por la policía que lo estaba siguiendo.

La primera ministra del país oceánico, Jacinda Ardern, calificó este hecho de acto terrorista.La política explicó que el presunto autor de los hechos, un ciudadano de Sri Lanka que llegó al país en 2011, era un "lobo solitario" inspirado por el Estado Islamico. 

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El agresor era conocido de las agencias de seguridad y estaba siendo monitoreado las 24 horas. La ministra subrayó que, por ley, no podía estar encarcelado.

Según Ardern, cuando el delincuente entró al supermercado, "lo estaban vigilando y siguiendo". "La Policía estaba con él en el momento en que esto sucedió, ese nivel de vigilancia se estaba proporcionando debido a las preocupaciones que teníamos", aseguró.

El hecho revivió en Nueva Zelanda los recuerdos del ataque de Christchurch en marzo de 2019, cuando un supremacista blanco mató a tiros a 51 musulmanes e hirió a otros 40.