La polémica fiesta que el futbolista brasileño Neymar organizará para despedir el 2020 cuenta con los permisos necesarios y cumplirá todas las normas sanitarias necesarias para prevenir el contagio del COVID-19, aseguró la empresa responsable de la organización. Sin embargo, la aclaración no ha evitado una serie de críticas.  

La agencia de promoción de eventos “Fábrica”, organizadora de la fiesta, divulgó un comunicado para dar algunos detalles del evento en Mangaratiba, un balneario en el litoral sur de Río de Janeiro en el que el jugador del PSG francés tiene una mansión, pero sin citar al futbolista.

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La nota es considerada como una respuesta a las críticas que el atacante de la selección brasileña ha recibido por organizar una multitudinaria fiesta en momentos en que Brasil roza los 200 000 muertos por coronavirus. 

Según informaciones, la fiesta tendría una duración de 5 días y reuniría a cerca de 500 personas al ritmo de populares y conocidos grupos musicales en una discoteca subterránea.

Pese a que la nota no aclara el lugar de la fiesta, algunas versiones indican que será en una discoteca subterránea construida por Neymar en su mansión y otras que tendrá como local un hangar abandonado que el futbolista adquirió próxima a su residencia.

Las aclaraciones que reducen la dimensión de la fiesta y el número de convidados no han detenido las críticas a Neymar y las advertencias de que su nueva polémica provocará nuevos daños a su imagen y a su reputación en momentos en que venía dejando olvidados los últimos episodios que lo salpicaron negativamente.

El comentarista deportivo Paulo Vinicios Coelho, uno de los más populares de Brasil, citó en su blog toda la repercusión negativa del evento, incluyendo la indignación de los habitantes de Mangaratiba y las publicaciones de diarios en el exterior que recuerdan la imagen de Neymar como un adolescente inconsecuente.

El también conocido comentarista deportivo Neto fue más lejos y le pidió a Neymar que cancele la fiesta.