El vóleibol peruano dio sus primeros pasos para salir del aislamiento y comenzar a reactivarse luego de cinco meses. Lo primero que hicieron fue la toma de pruebas rápidas a los deportistas, cuerpo técnico y personal administrativo de la Federación Peruana de Vóleibol (FPV), para luego pasar a los entrenamientos presenciales.

“Este primer test – con pruebas rápidas – está dirigido a los atletas asintomáticos bajo la modalidad de campaña. Se realizará cada 14 días”, señaló el doctor César Adrianzén, médico del Deporte de la FPV y responsable de toda la plataforma de protocolos.

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“Las pruebas rápidas son una suerte de “fotografía” de una semana atrás; es por ello que nuestro enfoque principal para evitar contagios entre los miembros de la federación es el aislamiento temprano de aquellas personas que tuvieran síntomas de sospecha”, señaló Adrianzén.

“Nuestra mayor preocupación es cuidar la salud de nuestros atletas y de todas las personas vinculadas al voleibol. Hoy tenemos ya muchos proyectos cerrados y en ejecución. Agradezco a todo mi equipo de trabajo por estos meses de esfuerzo, al Instituto Peruano del Deporte (IPD) por su constante apoyo”, precisó la presidenta de la FPV, Pilar Gonzales.

“Es importante que se reactive un deporte que le ha dado y le da tantas glorias al país como es el voleibol y en un lugar histórico como es El Olivar donde se reactivarán los entrenamientos de la selección juvenil femenina, mayores masculino y también el vóley playa”, señaló, por su parte el presidente del IPD, Gustavo San Martín.