El ministro de Salud, Víctor Zamora, dio a conocer este domingo el recibo de 300 mil pruebas rápidas que forman parte del segundo lote del millón 400 mil que compró el Gobierno para atender la demanda de lucha contra el coronavirus en el país.

Este segundo lote será testeado en campo como lo exige el protocolo del Instituto Nacional de Salud (INS) para comenzar a ser distribuido a partir del martes de la próxima semana, indicó Zamora.

[Lee también: COVID-19: habilitarán dos nuevas torres de la Villa Panamericana para albergar a pacientes]

Las pruebas rápidas servirán para hacer los test respectivos en las poblaciones de riesgo, las que están en primera línea y en contacto directo con las personas que tienen el virus, como son el personal de salud (médicos, enfermeras, personal técnico), miembros de la Policía Nacional, las Fuerzas Armadas, albergues y gente que se está desplazando de retorno a sus regiones, aclaró.

Consultado si las pruebas estaban certificadas para la labor que requerimos en el país, Zamora manifestó que cuando se compraron la exigencia era que cumpliera con los estándares que demanda la Unión Europea. Después de la compra el Gobierno chino exigió una nueva certificación, pero eso es posterior al momento de las compras que hizo nuestro Gobierno, agregó.

Nosotros compramos con la certificación de ese momento, lo que significa que están garantizadas y además haremos las pruebas de campo para ser usadas en los despistajes que se necesitan en el país, acotó.