Barranco: el refugio bohemio que resiste al tiempo

"Sucedió en el Perú" presentó un recorrido por Barranco, un distrito que conserva su identidad entre casonas, arte y paisajes frente al Pacífico. Foto: captura.
En Sucedió en el Perú, Gonzalo Torres nos invita a recorrer las calles de Barranco, un distrito que resplandece en blanco, amarillo, verde claro y azul celeste.
Este rincón limeño, donde el aire huele solo a calor y a recuerdos, fue inmortalizado por grandes artistas y escritores como Martín Adán, José María Eguren, José Antonio del Busto y Abraham Valdelomar. Ellos encontraron en sus acantilados, tranvías y casonas una fuente inagotable de inspiración.
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EL BARRANCO PRECOLOMBINO
Para narrar la historia de este emblemático distrito es necesario remontarse a tiempos precolombinos. Según el historiador entrevistado en el programa, la zona formó parte del Señorío de Sulcovilca, un curacazgo de campesinos y pescadores cuya capital se ubicaba en Armatambo, al pie del Morro Solar, en lo que hoy es Chorrillos.
En aquel entonces, los primeros asentamientos eran refugios temporales de pescadores que bajaban hacia el mar por lo que hoy es la bajada de los baños. Durante la colonia, el área pasó a manos de encomenderos, entre ellos Antonio Solar, cuyo apellido daría nombre al morro vecino. Posteriormente, surgieron haciendas y pacayales que convirtieron a Barranco en una zona agrícola y apacible.
LA ERMITA, EL ORIGEN DE TODO
La tradición cuenta que unos pescadores de Surco vieron un resplandor en el acantilado y hallaron una imagen de Cristo crucificado. Aquella aparición milagrosa motivó a un panadero, Caicedo, a construir una modesta ermita de quincha y adobe. Este templo se convirtió en el corazón del pueblo y en el punto de origen de lo que hoy es Barranco.
Sin embargo, la guerra con Chile dejó profundas huellas. La ermita fue incendiada, las casas saqueadas y gran parte del distrito quedó destruido. “La ermita fue casi completamente destruida, fue incendiada junto con muchas casonas”, recuerda el especialista Luis Fuentes, arqueólogo. Aun así, Barranco resurgió con fuerza en las décadas siguientes.
UN BALNEARIO DE PRESTIGIO
El renacer de Barranco coincidió con el desarrollo de la república. En 1858, durante el gobierno de Ramón Castilla, se inauguró el ferrocarril Lima-Chorrillos, que permitió la llegada de visitantes y favoreció la expansión urbana. En 1874, el presidente Manuel Pardo creó oficialmente el distrito de Barranco, designando como primer alcalde al general Pedro Bustamante.
A comienzos del siglo XX, el distrito se consolidó como un elegante balneario. Ingleses, alemanes y limeños adinerados construyeron sus ranchos y casas de veraneo, inspiradas en un estilo arquitectónico abierto y luminoso. “Es una tipología inspirada en la casa colonial, pero mucho más abierta (…) permite una vida exterior mucho más intensa”, señala Luis Rodríguez, arquitecto, sobre las viviendas barranquinas.
PATRIMONIO Y MEMORIA
El Puente de los Suspiros, la Biblioteca Municipal, la Ermita y el antiguo tranvía eléctrico son hoy símbolos de la identidad barranquina. En 1896, un ingeniero alemán instaló los funiculares hidráulicos que conectaban el acantilado con los baños de la playa Barranquito, y en 1904 se inauguró el tranvía eléctrico que unió Lima con Barranco.
Con el tiempo, el distrito acumuló un valioso patrimonio cultural. “Hoy en día, alrededor de 100 a 150 inmuebles están siendo conservados”, explica la arquitecta Daniela Fernández, destacando que la Unesco otorgó el escudo azul a monumentos como la Biblioteca, el Hotel B y el Hotel Villa Barranco.
Barranco, con sus colores, su historia y su espíritu bohemio, sigue siendo un refugio para artistas, soñadores y amantes del mar. Conoce la historia completa de este mágico distrito en Sucedió en el Perú, conducido por Gonzalo Torres, a través de nuestro canal de YouTube.
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