Un tesoro natural en el corazón del Perú: la Reserva Nacional de Junín

En "Ashi añane", se presentó un recorrido por la Reserva Nacional de Junín, un espacio natural único que conserva especies endémicas y refleja la riqueza ambiental del país. Foto: captura.
En Ashi añane, se presentó un recorrido por uno de los lugares más sorprendentes del país: la Reserva Nacional de Junín, un paraíso natural que se levanta sobre la majestuosa meseta de Bombón, a más de 4000 metros sobre el nivel del mar. Con más de 53000 hectáreas de extensión, esta área protegida se reparte entre los departamentos de Junín y Pasco, y es considerada uno de los ecosistemas más valiosos del territorio peruano.
Desde sus amplios pajonales hasta sus lagunas de aguas tranquilas, este rincón andino ofrece un espectáculo natural incomparable, un espacio que combina belleza, historia y vida silvestre.
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EL LAGO QUE REFLEJA EL CIELO
En el corazón de la reserva se encuentra el imponente Lago de Junín o Lago Chinchaycocha, el segundo más grande del Perú, con más de 500 kilómetros cuadrados de superficie. Su calma y su reflejo azul profundo le han valido el nombre de “espejo del cielo andino”.
Este lago es el refugio de una biodiversidad única en el país. Entre sus totorales habita el zambullidor de Junín, un ave endémica que no puede volar, pero se desplaza con agilidad bajo el agua. Su presencia se ha convertido en símbolo de la fauna regional y en emblema de la conservación ambiental.
Además, el lugar acoge especies como la gallinetita negra, el flamenco andino, la guayata y el yanavico, lo que convierte al lago en un destino ideal para los amantes del avistamiento de aves. También se encuentran aquí la rana gigante de Junín y la huancha de Junín, dos especies que solo existen en este entorno natural, lo que demuestra su extraordinaria riqueza ecológica.

VIDA ENTRE MONTAÑAS Y CIELOS AZULES
La meseta de Bombón también alberga mamíferos andinos como vicuñas, gatos andinos y cuyes silvestres, que completan el equilibrio biológico de este ecosistema. Su valor ambiental fue reconocido internacionalmente en 1997, cuando la reserva fue declarada sitio Ramsar, una distinción que destaca la importancia mundial de sus humedales.
Esta distinción reafirma el compromiso del Perú con la protección de sus ecosistemas y la preservación de la vida silvestre que florece en ellos.

UN PAISAJE QUE UNE NATURALEZA E HISTORIA
A orillas del lago se alza la iglesia colonial de San Pedro de Pari, una joya arquitectónica levantada por los jesuitas en 1540. Su estructura refleja el arte virreinal y la fusión entre las tradiciones andinas y europeas.
Muy cerca de allí, el Santuario Histórico de Chacamarca conecta naturaleza e historia. En este espacio se encuentran los antiguos caminos del Qhapaq Ñam, la red vial que unió el Tahuantinsuyo, y también el campo donde se libró la Batalla de Junín, una victoria decisiva para la independencia del Perú.
Hoy, el monumento “Vencedores de Junín” se eleva sobre la meseta como un símbolo del valor de quienes lucharon por la libertad.

CUIDAR, RESPETAR Y DESCUBRIR
La Reserva Nacional de Junín es un espacio lleno de vida, belleza y memoria. Visitarla significa conectarse con la naturaleza y con nuestra historia.
Cada visitante tiene la responsabilidad de protegerla: no dejar desperdicios, respetar la flora y fauna, y disfrutar de manera responsable este ecosistema que pertenece a todos.

Ashi añane te invita a redescubrir este rincón del Perú y a valorar la grandeza de su biodiversidad. No te pierdas la nota completa a través de nuestro canal de YouTube.
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