Bahuaja Sonene: un paraíso amazónico que te desconecta del mundo y te conecta con la vida

"Ashi añane" llevó a la audiencia hasta el Parque Nacional Bahuaja Sonene, un área protegida entre Madre de Dios y Puno. Foto: captura.
En Ashi añane, se presentó uno de los destinos más extraordinarios de la Amazonía: el Parque Nacional Bahuaja Sonene. Un santuario de biodiversidad ubicado entre las regiones de Madre de Dios y Puno, donde la selva se entrelaza con pampas únicas y los ríos marcan el ritmo de la vida.
Esta nota nos invita a conocer un rincón del país que parece sacado de otro planeta, un lugar que ofrece aventura, contacto real con la naturaleza y una experiencia transformadora.
[Lee también: Los secretos de Tacna: entre la Quebrada del Diablo y el misterioso Ojo del Ángel]
UN MOSAICO DE PAISAJES Y CLIMAS
El Parque Nacional Bahuaja Sonene abarca más de un millón de hectáreas de naturaleza protegida. Su mayor riqueza está en la diversidad de paisajes: desde selvas densas y húmedas hasta las pampas del Heath, las únicas sabanas amazónicas del Perú.
Además, presenta una sorprendente variación altitudinal, que va desde los 500 hasta los 2400 metros sobre el nivel del mar, permitiendo la existencia de climas y ecosistemas muy distintos en un mismo lugar.
UNO DE LOS LUGARES MÁS BIODIVERSOS DEL PLANETA
Bahuaja Sonene no solo es visualmente impactante, sino también uno de los espacios más diversos en flora y fauna en todo el planeta. Se han registrado más de 10 000 especies de plantas, entre ellas la caoba y la nuez de Brasil. En el aire, sobrevuelan más de 600 especies de aves, como guacamayos de colores intensos, águilas harpías e incluso el cóndor de la selva.
En tierra firme y en los ríos viven jaguares, pumas, tapires, nutrias gigantes, perros de monte, ciervos de los pantanos, caimanes, anacondas, ranas multicolores y más de 180 especies de peces.
AVENTURAS EN MEDIO DE LA NATURALEZA SALVAJE
Además, ofrece experiencias únicas para los amantes del turismo de naturaleza. Se puede realizar trekking por la selva y las pampas, practicar avistamiento de aves y fauna silvestre, navegar en rafting por los ríos Tambopata y Heath, o visitar la impresionante Collpa de Guacamayos, donde decenas de estas aves se agrupan para alimentarse de las arcillas naturales.
También es posible convivir con comunidades indígenas como los ese’eja, quienes han vivido en armonía con la selva durante generaciones. Ellos comparten saberes ancestrales sobre el bosque y su cuidado.
¿CÓMO LLEGAR Y CUÁNDO VISITAR?
La mejor época para conocer el parque va de abril a octubre, cuando la temporada seca permite una mayor movilidad. Los accesos más comunes son desde Puerto Maldonado por vía fluvial o desde Juliaca por vía terrestre. Es importante tener en cuenta que la entrada solo está permitida con operadores turísticos oficiales autorizados por el Sernanp.
UN DESTINO QUE NECESITA PROTECCIÓN
Pese a ser un área protegida, Bahuaja Sonene enfrenta serias amenazas: tala ilegal, colonización y contaminación. Por eso, toda visita debe ser responsable. “No dejes huella, recoge tu basura, lleva utensilios reutilizables y no extraigas flora ni fauna”, se recomendó en el programa.
Este parque no solo es un destino turístico. Es un universo vivo. Un espacio donde la naturaleza aún tiene la última palabra. Si lo que buscas es algo más que un viaje, Bahuaja Sonene te espera con los brazos abiertos para darte una lección de vida.
Puedes ver este recorrido completo y más detalles sobre el Parque Nacional Bahuaja Sonene en Ashi añane, disponible en nuestro canal de YouTube.
TAMBIÉN TE PUEDE INTERESAR: