La situación del expresidente Alan García tras las recientes revelaciones de pagos de Odebrecht a su exsecretario Luis Nava y su hijo, José Antonio Nava, es sumamente delicada, sostuvo el abogado penalista Luis Lamas Puccio.

“Lo que se está conociendo en este momento por parte de su vinculación, en la gestión que había realizado el señor Nava, que estos fondos provenían de la caja 2 de la oficina de operaciones estructuradas, le están complicando mucho la situación; y estoy casi casi seguro que en los próximos días ya no debería formalizarse una investigación preliminar, con esos elementos, más que suficiente se puede formalizar una investigación preparatoria”, indicó en Cara a Cara.

[Lee también: Alan García: “Yo para robar no nací”]

Explicó que en el mismo acto en el que se formaliza la investigación preparatoria tiene que resolverse la situación jurídica de la persona investigada. “En estos casos lo que se hace es solicitar una detención preventiva ante el juez de control, tendrán que valorarse los hechos”, acotó.

En ese sentido precisó que entonces será sustancial la sujeción a los denominados elementos de convicción, que es uno de los parámetros para la prisión preventiva a través de los cuales se establece una relación de conexidad entre los hechos imputados y el nivel de participación de la persona investigada.

No obstante consideró que la privación de la libertad es una medida excepcional y no debería ser frecuente. “Hay una interpretación por parte de determinados magistrados en pensar que la mejor manera de luchar contra la impunidad, como lo percibe el común denominador de la ciudadanía, es encarcelando a una persona”, dijo.

Aunque también remarcó que acudir a las citaciones judiciales no exime de responsabilidad a las personas investigadas o de una solicitud de prisión preventiva. “Los ciudadanos, con mayor razón cuando han sido funcionarios públicos, están obligados a asistir la cantidad de veces que sean requeridos por la justicia”, puntualizó.