El ministro del Interior, Carlos Basombrío, anunció que se masificará a todas las ciudades del Perú el sistema de recompensas, a través del cual la ciudadanía colabora brindando información a la Policía Nacional para lograr la captura de peligrosos delincuentes.

En diálogo con Canal N, Basombrío aseguró que este sistema funciona y por eso, en pocos meses, se debe tener un sistema de recompensas que incluya no solo a peligrosos delincuentes que operan en Lima sino en provincias. "La gente quiere seguridad y creo que va a colaborar".

El titular del Interior explicó que esta es una de las medidas que se anunciará para los primeros cien días de gobierno y que serán dadas a conocer por el jefe del Gabinete Ministerial, Fernando Zavala. Destacó que algunas de esas medidas empezarán a implementarse incluso antes de ser anunciadas.

Repotenciarán Dirincri

Asimismo, Basombrío reconoció que la extorsión es el delito más extendido, especialmente en la costa, mientras que el sicariato, el raqueteo y los marcas son otros tipos de delincuencia que también preocupan. Dijo que todo esto se combate con investigación, inteligencia y una Policía de élite, por lo que se potenciará la Dirección de Investigación Criminal (Dirincri) y otra dirección policial con funciones especiales.

"Si se hubiera controlado la extorsión, cuando apareció en el 2007 en el norte del país, y se hubiera mandado a grupos de élite e inteligencia, no lo tendríamos ahora. Cuando un delincuente ve que un tipo de delito no funciona, busca otro. Vean los asaltos a bancos, ya no hay", puntualizó.

Indicó que durante este primer mes se reunirá con alcaldes y comisarios para fomentar un trabajo conjunto, en el que el primero sea el político y el segundo el técnico, pero cuyos equipos se unan para hacer un plan medible en el tiempo, hagan visible su trabajo ante los vecinos y digan lo que les falta.

Recordó que los alcaldes y presidentes regionales tienen la responsabilidad de presidir sus respectivos consejos de seguridad, pero además encargarse de medidas como iluminar una calle oscura o cambiar el tiempo que dura la luz roja del semáforo, aspectos que, anotó, influyen en la inseguridad. "La obligación de los alcaldes con la seguridad ciudadana no es una iniciativa, está en la ley".

"Habrá comisarios buenos o malos, si son malos y no quieren trabajar con los alcaldes los saco, pero también le voy a pedir a los alcaldes que se jueguen por la seguridad. Y por supuesto, la ciudadanía también tiene que participar", anotó.

Anunció también que, como una forma de estimular el trabajo policial, se lanzará un primer concurso nacional de comisarías, donde, gracias al apoyo de la empresa privada, se premiará al ganador con el bienestar de sus miembros y la mejora de la infraestructura.

Destacó que bajo el mecanismo de Obras por Impuestos logrado en el gobierno anterior, se podrá reconstruir y remodelar 440 comisarías del país, las que tendrán mejor infraestructura, equipamiento y equipos de última tecnología. Este año será posible tener 30 comisarías con esta condición, añadió.

Política pública de seguridad

En otro momento, el nuevo ministro del Interior aseguró que se tendrá una política pública de seguridad y dijo que aspiran a que la Policía Nacional sea respetada y se convierta en la mejor de América Latina. "Ese tiene que ser el espíritu, que la Policía salga a la calle y los aplaudan".

Finamente, dijo que para lograr esa meta tendrán que salir paulatinamente los "policías irrecuperables", pues a los buenos agentes del orden "les duele en el alma que su institución no sea respetada".

También, añadió, habrá un llamado enérgico a la ciudadanía en el sentido de que la responsabilidad en un acto de corrupción tiene dos caras: el corruptor y el corrompido. "Guerra avisada no mata gente, no se podrá agarrar a todos, pero al que le toque, caerá por todos".