Luis Nava, exsecretario general de la Presidencia de la República del segundo gobierno de Alan García, solicitó al Poder Judicial que se le revoque la prisión preventiva por 36 meses en su contra alegando que se encuentra grave de salud.

Durante la audiencia de apelación a la medida coercitiva recordó que el pasado 15 de abril fue internado con pronóstico de preinfarto. Asimismo, mencionó que tiene un marcapasos, problemas renales y dificultades para la coagulación sanguínea.

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“Si eso no es grave, ¿qué es grave?, sufro de prensión alta, tengo glucosa alta, pérdida de visión en el ojo derecho soy anticoagulado, cada vez que sacan sangre me presionan, soy un adulto mayor […] ¿Quiere un segundo muerto la Fiscalía? Seré yo”, indicó vía teleconferencia desde el penal Castro Castro.

Argumentó, también, que cuenta con arraigo laboral como docente y que se encuentra casado con su esposa por más de 49 años. Comentó además que el ex fiscal de la Nación, Pablo Sánchez, archivó una investigación en su contra por desbalance patrimonial, derivado de las investigaciones que realizó la megacomisión del Congreso.

Luis Nava fue detenido a pedido del Equipo Especial del Caso Lava Jato por el delito de lavado de activos, luego que Jorge Barata, exsuperintendente de Odebrecht en Perú, declaró haberle entregado dinero a cambio de facilitar a la compañía brasileña el acceso a proyectos en el segundo régimen de Alan García.

Según la Fiscalía Luis Nava era testaferro de Alan García, así como Miguel Atala, quien confirmó dicha versión y aseguró haber abierto una cuenta en Andorra, para recibir transferencias de Odebrecht.

La Primera Sala Penal de Apelaciones Nacional Permanente, que además de ver la apelación de Luis Nava también evalúa los recursos de Enrique Cornejo, Oswaldo Plascencia, Jorge Menacho y Raúl Torres, suspendió la audiencia hasta el miércoles a las 10 de la mañana.