La politóloga, Paula Távara, dijo que se impone un contexto de medición de fuerzas, de actos más políticos que de política pública, que dejan a la ciudadanía con la sensación de que está inmersa en un fuego cruzado de fuerzas políticas.

“Pero un fuego permanente de fuerzas políticas chocando, cuando la ciudadanía está más bien preocupada porque se avance determinados temas; sobre todo si nos siguen recordando que la tercera ola de la pandemia es inminente”, sentenció.

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Precisó que ve un Parlamento cuya oposición está muy centrada en la tarea de fiscalización, de contrapeso político y de control, “y pareciera que poco comprometida en la tarea de legislar que es la que le da el nombre al poder”.

Advirtió que, si el presidente Pedro Castillo quiere pasar de la legalidad a la legitimidad, su mayor herramienta, en un contexto de polarización o en otro contexto en el que tomó decisiones arriesgadas políticamente; “es precisamente gestionar bien el Estado”.

“Se dijo durante la campaña que no estaban listos para gobernar, entonces que se muestre lo contrario. Que pueden gestionar, que pueden apresurar el ritmo de vacunación, que las cosas avanzan; que esas preocupaciones de la población se están atendiendo”, comentó.

También interpretó que la población está con una sensación de entrampamiento político y poco de atención hacia lo que se necesita.

“Ya no es que el presidente Castillo y sus ministros estén en este bache normal de aprender a gestionar, con más razón si no cuentan con personas con experiencia de gestión. Además, tenemos un Ejecutivo que gasta mucha energía en responder al Parlamento”, señaló.