El politólogo Eduardo Dargent dijo que su impresión del gabinete que tendrá que nombrar la flamante mandataria Dina Boluarte “es difícil porque no es que se pueda decir tenemos diez nombres de peruanos que están por encima de la línea del mal”.

“Cada nombre viene con un costo, carga, incluso personas que yo creo que son honestas, buenos estadistas, generarían rechazo en varios sectores. Entonces, es un reto enorme, ¿no? Mi impresión es que es muy difícil”, señaló.

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Sostuvo que la salida más inteligente para la presidente Dina Boluarte “es ponerse por encima de la discusión y decir: aquí hay un plazo; que se va a plantear al Congreso una reforma para adelanto de elecciones y se realizarán algunas reformas necesarias para que este adelanto dé lugar a algo mejor”.

“No es nada fácil además en este momento lanzar un mensaje de confianza porque ya pasaron varias horas. Es difícil pensar en un gabinete con esa legitimidad con una clase política que es bien débil”, agregó.

En este contexto, el analista político explicó que, considerando los vaivenes de la oposición, el fragmento de la confianza en la ciudadanía, mostrar cualquier resquicio de intentar perpetuarse en el cargo hasta el final, tendría que complacer al Legislativo.

“Dina Boluarte tiene un reto enorme por delante y que es muy difícil que se quiera quedar hasta el 2026 porque tendría que contentar tanto al Congreso como a la ciudadanía porque el Congreso probablemente la controle o se vea que es controlada por el Congreso”, manifestó.

Si es que se da esta situación, prosiguió explicando, yo creo que si algo moviliza a la gente es este rechazo al Congreso que es bastante alto, dijo. Y añadió: “Y si se llegara a ver un gobierno subordinado a este Congreso pues también tendría graves problemas de gobernabilidad y legitimidad. Al mismo tiempo que es obvio que puede pelearse con el Congreso en el corto o mediano plazo”, puntualizó Dargent.