El debate en torno a si el acoso político debe ser general o si debe basarse en la discriminación de género hacia las mujeres se ha entrampado, señala la congresista Marisa Glave, quien espera que prevalezca y sea aprobado este último criterio.

La parlamentaria de Nuevo Perú explicó que la propuesta de las comisiones de la Mujer y Justicia busca prevenir y sancionar el acoso político contra las mujeres políticas, candidatas y dirigentes de organizaciones que tienen carácter público.

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“Hay un tipo de acoso en particular sobre las mujeres, por el hecho de ser mujeres, para impedir su participación política. Cosas como por ejemplo cuando hay una discusión sobre un tema de pronto dicen, no, ‘ella que se vaya a su casa, que se vaya a lavar y que se vaya a planchar’. Eso es acoso político contra la mujer porque se le está tratando de sacar del espacio público”, declaró en Cara a Cara.

Asimismo, mencionó que un estudio de la campaña 'Somos la mitad, queremos paridad sin acoso' realizado sobre un número importante de autoridades mujeres, en particular regidoras, arrojó que más del 40% de mujeres autoridades locales pudieron calificar en lo que se denomina acoso político de manera internacional.

De otro lado, consideró que puede haber una voluntad de utilización política detrás del dictamen de la Comisión de Constitución ya que todo tipo de acción puede constituir como acoso político sobre cualquier persona que participa en la vida pública.

“Entonces si yo digo que el congresista Becerril está asociado a una organización criminal, eso es acoso político. Disculpen, pero el señor está siendo investigado por un caso de posible corrupción y que hay un delator que está hablando del tema. Eso no constituiría acoso político”, acotó.