El politólogo de la Pontificia Universidad Católica del Perú (PUCP), David Sulmont, sostuvo que la candidatura de Pedro Castillo en la segunda vuelta electoral no se ve afectada al ser relacionada como una figura asociada con extremistas. “Parece que está superando el sambenito de figura vinculada al terrorismo”.

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Las cifras de las encuestadoras de respaldo en la intención de voto de 40% implica que la etiqueta de terruqueo “no está funcionando”. Presentarse ante los electores como una verdadera alternativa de cambio es el componente esencial para distinguirse en la campaña, asegura el politólogo. 

Sin embargo, considera que “la posición extremadamente defensiva” y de usar el miedo como herramienta de ataque complica la campaña de la candidata oponente Keiko Fujimori. “Eso en el pasado no ha funcionado. Lo mismo se quiso hacer con Ollanta Humala en el 2006 y 2011. Es un recurso que ha sido muy usado en los últimos 20 años”, comentó. 

En esa misma línea, Sulmont refiere que Keiko Fujimori “es una política vieja que representa al pasado frente a un contexto donde gran parte del electorado está buscando un cambio”. 

A ello suma la herencia del antifujimorismo que le ha imposibilitado ganar las elecciones en el 2011 y 2016 “que se agrava con el hecho de la pérdida de respaldo con las acusaciones de lavado de activos y la investigación fiscal que se le sigue”, enfatizó en Cara a Cara de TVPerú.