La denominada operación Lava Jato sigue remeciendo las altas esferas del poder político en Latinoamérica. En menos de una semana, dos ex presidentes (Lula da Silva y Ollanta Humala) y una ex primera dama han recibido sentencia y órdenes de prisión preventiva por su supuesta participación en esta gigantesca telaraña de corrupción.

Humala y su esposa son los primeros políticos encarcelados por este caso en el Perú, bajo la sospecha de haber recibido aportes ilegales del gobierno venezolano y empresas brasileñas en las campañas de 2006 y 2011.

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Sin embargo, el primero en ser vinculado a esta red de negocios ilegales fue el aún prófugo Alejandro Toledo, quien durante su gestión entre el 2001 - 2006 habría recibido de  Odebrecht 20 millones de dólares a cambio de conceder las obras de la carretera Interoceánica.

Otro expresidente investigado por el caso Odebrecht es Alan García Pérez, quien en su segundo gobierno entre el 2006 - 2011 habría recibido dinero por parte de la empresa brasileña para adjudicarse la línea 1 del Metro de Lima. Sin embargo, este ha descartado varias veces ser parte de estos negocios en los que se encuentran investigados cinco de sus exministros.

Aunque no ha llegado a la presidencia, Keiko Fujimori también habría recibido dinero de la empresa constructora según la manifestación de Marcelo Odebrecht para la campaña del 2011.