Un padre y sus dos menores hijos fueron las primeras víctima de la ameboide Naegleria fowleri, comúnmente conocida como la ameba comecerebros. La familia falleció al no lograr diagnosticarse a tiempo los síntomas de esta mortal infección.

El padre y sus dos hijos presentaron fuertes dolores de cabeza, fiebre alta, debilidad e insuficiencia respiratoria, posterior a haber ingresado a una piscina.

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Las personas adquieren esta infección cuando el agua contaminada ingresa al organismo a través de las fosas nasales. De esta manera la ameba llega hasta el cerebro de su huésped produciéndole meningoencefalitis amebiana, una enfermedad poco frecuente que destruye el tejido cerebral y afecta al sistema nervioso central, por lo que es llamado coloquialmente "comecerebros".

La ameboide Naegleria fowleri es un microorganismo que vive en agua dulce templada y puede encontrarse tanto en tierra húmeda como en lagunas, estanques y piscinas. 

La Dirección Regional de Salud se encuentra realizando el monitoreo y evaluación de las condiciones de las piscinas tras confirmarse que la muerte de las tres personas se debía a este peligroso microorganismo.

De encontrar rastros de la ameba en las piscinas de la región, el cierre de estos locales será inmediato para tomar las medidas necesarias, pues el parásito facultativo puede vivir dentro como fuera del huésped.